
La victoria del Barça ante el Atlético de Madrid (2-3) en la vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey dejó muchas escenas de tensión dentro y fuera del terreno de juego. En este último apartado, Luis Enrique y Diego Pablo Simeone, entrenadores de culés y colchoneros respectivamente, prolongaron el pique del partido en las salas de prensa hasta protagonizar declaraciones cruzadas cargadas de picante y crítica.
El primer en abrir fuego por aquello de ser el técnico visitante, fue 'Lucho'. Al asturiano le preguntaron por todo lo polémico que aconteció durante el encuentro. A medida que las preguntas se fueron acumulando, el técnico se fue calentando en su respuestas hasta dejar varios titulares con destino al Atlético de Madrid.
"Creo que el equipo, a pesar de las dificultades, a pesar de que el balón botaba como un conejo, ha intentado hacer nuestro juego y ha encontrado muchos espacios en la transición", comentó en referencia al mal estado del terreno de juego.
En la previa, Simeone ya advirtió que "por las heladas" el campo estaba mal. En la expedición del Barça se cree que en realidad el Atlético fomentó el deterioro del césped para que los culés no pudieran ejecutar su habitual fútbol-control.
Ante las declaraciones de Luis Enrique, Simeone (que tardó más de lo habitual en acudir a la zona donde le esperaban los periodistas) fue irónico. "En la primera parte jugaron muy bien y eso que no era fácil porque el campo estaba lleno de conejos", comentó en forma de dardo el Cholo. No fue el único que lanzó.
Al ser cuestionado por la actuación del colegiado, Simeone dejó entrever que el Barça siempre cuenta con ayudas arbitrales. "Haber ganado la liga en la cancha del Barcelona fue muy difícil y complicado", respondió sobre el papel del trencilla.
En este sentido, Luis Enrique se mostró también irónico al cuestionarse cuál de los dos penaltis que centraron la polémica, el pitado de Mascherano -que debió ser- y el no pitado por manos de Alba -que sí debió ser-.
"¿El segundo más que el primero? Aquí hay un reglamento, unos árbitros encargados de decidir lo que se sanciona y lo que no. Estos partidos tienen mucha tensión y es muy complicado el trabajo de los árbitros", comentó.
Al respecto de Neymar, lucho defendió la actitud de su jugador. En el Atlético no gustaron sus regates 'excesivos' y la manera cómo celebró el 2-3 (se llevó la mano a la oreja en señal hacia el público).
"La actitud de Neymar es la que siempre tiene, un jugador con mucho desparpajo y que nos aporta muchísimo en todas las fases del juego. Su manera de jugar es ésta, entiende el fútbol así y no le va a cambiar nadie. Es un jugador valiente y creo que ha hecho una actuación destacada", concluyó.