"En este momento, intento mejorar con mi pie izquierdo, mi aceleración y los tiros de falta. Es un ejercicio en el que últimamente he tenido menos éxito". Son palabras de un Cristiano Ronaldo que lleva casi ocho meses sin anotar un lanzamiento directo. Fue contra el Bayern de Múnich, en una eliminatoria para el recuerdo. Pero eso queda algo lejos. Otros jugadores han acudido a la cita con las faltas, pero no Cristiano. Y el luso lo reconoce.
En el Real Madrid hay alternativas, una de ella la más seria de todas: Gareth Bale. El galés abrió el marcador de faltas directas en la presente temporada ante el Espanyol con un gol de bella factura. Era su cuarto gol desde que está en el equipo blanco, frente a los cinco de Cristiano en el mismo periodo.
Pero, según informa el periodista Alexis Martín Tamayo, la eficiencia del '11' es mucho mayor. Bale marca una falta de cada 9,5 aciertos, mientras que los guarismos de Cristiano son peores: una falta transformada cada 16,5 aciertos, muy cerca de la mitad de eficacia. Los datos confirman las sensaciones positivas que emana Bale en las faltas, y abre el debate sobre una mayor participación suya en los lanzamientos.
Además, Bale supera a otros grandes tiradores de las ligas europeas: Pirlo presenta un gol cada 10,5 intentos, mientras que Messi marca cada 14,1 tiros de falta. Bale se consolida como uno de los más aptos para ejecutar el balón parado.
La opción Ramos
Además de la más obvia de Bale, el Real Madrid tiene una alternativa más que ya el pasado año le dio frutos: la de Sergio Ramas. El central de Camas ya tiraba con el Sevilla estos lanzamientos (de hecho, el Madrid llegó a ser su víctima en el Pizjuán).
El año pasado, fue el último jugador del Real Madrid que marcó de esa forma en la pasada temporada: en el empate (1-1) ante el Valladolid, en un partido en el que casi perdió la Liga el equipo de Ancelotti.
La reválida de Bale