
El Barça no busca un director deportivo. Busca un pacificador. Las tensiones de las últimas semanas en el seno del equipo blaugrana han forzado a la comisión de expertos nombrada por Josep María Bartomeu para proponer un nuevo director deportivo a buscar un perfil más enfocado a la intermediación entre jugadores, entrenador y directiva que a la gestión de las cuestiones puramente deportivas.
De entre todos los candidatos posibles, gusta mucho la opción de Eric Abidal. El ex jugador francés del Barça, recientemente retirado tras su paso por Olympiacos, iba a convertirse en el nuevo responsable de las categorías inferiores. Sin embargo, los acontecimientos de la semana pasada han precipitado un cambio de rumbo.
Tal y como han desvelado desde los medios deportivos catalanes, Bartomeu quiere darle el cargo de director deportivo y que desde esa nueva responsabilidad, medie entre directiva y jugadores y también entre Luis Enrique y su plantilla.
Además, 'Abi' es buen amigo de un Leo Messi al que, cree Bartomeu, podría convencer para que aparque sus malos rollos con el técnico y se centre en dar lo máximo por el club.
El propio Abidal no despreció esta posibilidad. Entrevistado anoche en la Cadena Cope afirmó que ser director deportivo es una opción "que me gustaría" y desveló que está abierto a escuchar propuestas en la reunión que mantendrá en las próximas horas con el presidente culé.
Un perfil definido
Otros ex jugadores blaugranas como Rufete o Óscar García también han sido tentados para el puesto. En el caso de este último también se le propuso ser entrenador en caso de que Luis Enrique acabe en la calle. Todos ellos cumplen con el perfil de ser ex jugadores jóvenes con don de gentes y trato cercano con los futbolistas del actual vestuario.
Teniendo en cuenta que el Barça no podrá fichar hasta 2016 y que en junio de este año habrá elecciones, creen en el Camp Nou que lo más importante es centrarse en el presente curso y buscar un consenso que mantenga las aguas calmadas para lograr algún título.
Terminar esta temporada en blanco sería una catástrofe y cualquier solución para evitarlo pasa, entienden en Barcelona, por el fomento de la unidad y, sobre todo, por la estabilidad de Leo Messi.