Sergio Busquets protagonizó este domingo la imagen curiosa del encuentro que disputaron las selecciones autonómicas de Euskadi y de Cataluña. En la previa del partido ambos conjuntos posaron con sendas pancartas en las que pedían la oficializad de estos combinados. Busquets fue el único jugador de Cataluña que no sujetó la lona en la que se podía leer "Una nació, una selecció" ("Una nación, una selección").
En el caso de Euskadi, la pancarta tenía suficiente longitud como para que cubriese a los once jugadores titulares anoche en San Mamés.
La pancarta catalana era más pequeña y sólo daba para que fuera sostenida por ocho jugadores como máximo del equipo que dirige Gerard López. Pues bien, de los ocho miembros de Cataluña que se pusieron delante de esta enseña, sólo Busquets no la sujetó. Es más, en el mediocampista permaneció con las manos a la espalda en todo momento, mientras que compañeros en la selección española como Xavi, Kiko Casilla, Piqué o Jordi Alba sí que se ofrecieron a portar este lema.
Pura casualidad o reivindicación, lo cierto es que este gesto ha dado mucho de que hablar en Cataluña. Mientras que algunos independentistas le acusan de no 'mojarse' con la causa catalana, otros lo ven como un gesto involuntario que nada tiene que ver con su compromiso con la oficialidad de las selecciones catalanas.
Sea como fuere, recientemente Busquets, un hombre poco dado a las entrevistas, afirmó que estaba "orgulloso" de poder jugar con la selección española al respecto de la polémica suscitada por las ausencias en la última convocatoria de Cesc y de Diego Costa.
"Yo no me he borrado nunca de la selección. Estoy orgulloso de estar aquí, tengo molestias pero espero estar bien para el sábado. Si pueden venir Diego Costa y Cesc mejor, pero son los médicos los que deciden si pueden venir o no", dijo a la Cope.
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"Orgulloso" de 'La Roja'
