Fútbol

FIFA y el caos del Mundial de clubes de Marruecos que disputa el Real Madrid

La entrada al hotel de Rabat presentó fallos de seguridad | Imagen: EFE

El Mundial de clubes de la FIFA se ha transformado en un gran caos que no deja en una posición delicada al organismo que dirige Joseph Blatter. Desde la venta de entradas, hasta el estado de los terrenos de juego y entrenamiento, pasando por los desplazamientos de los equipos o la seguridad de los participantes, todo parece salpicado por un desorden que tiene insatisfechos a casi todas las partes.

De hecho, San Lorenzo de Almagro, campeón de la Libertadores en 2014 y máximo candidato a jugar la final contra el Real Madrid (el otro favorito que hoy juega la primera de las semifinales) ya ha presentado una queja formal ante la propia FIFA por el cambio de sede de Rabat a Marrakech del duelo que precisamente disputarán los blancos.

Dice San Lorenzo que este movimiento dejará en pésimas condiciones para su semifinal (la de mañana) el terreno de juego. En su queja, los argentinos creen que el Real Madrid habría presionado a FIFA para cambiar el escenario del encuentro después de que el sábado, en el choque de cuartos de final entre Cruz Azul y Sidney Wonderers, la lluvia anegase el césped y amenazase con paralizar hoy el encuentro de los madridistas.

Lo curioso es que el Real Madrid no está tampoco contento con el cambio. De hecho, los merengues han tenido que hacer dos viajes en apenas un día. El primero, entre Madrid y Rabat, donde se entrenaron ayer. Después, los merengues se desplazaron al lugar definitivo del duelo frente a Cruz Azul, Marrakech.

Entre tanto, los merengues se entrenaron en un campo en malas condiciones, algo que ya sabían Emilio Butragueño y Fernando Hierro.

Los dos fueron los representantes del Real Madrid en el sorteo que dilucidó los distintos cruces. En su visita a las instalaciones advirtieron que el césped del estadio y de los campos de entrenamiento que le habían asignado se encontraba en mal estado. Había, además, exceso de arena para tapar las 'calvas'.

Por eso el club solicitó formalmente poder entrenarse en Valdebebas y desplazarse puntualmente a Marruecos para jugar los partidos, dada la cercanía con la sede de la cita. FIFA les negó esta posibilidad. Debían entrenar y concentrarse en Marruecos como parte del acuerdo suscrito con este país norteafricano.

Problemas con la seguridad

Otro de los problemas con los que se están encontrando los participantes (y en especial el Real Madrid) son las brechas en la seguridad. Un claro ejemplo fue la llegada al hotel de concentración en Rabat.

Las fuerzas de seguridad privadas y públicas que acompañaron a los merengues no crearon una zona de separación y seguridad con vallas de separación, como suele ser norma en los desplazamientos nacionales o internacionales de los de Ancelotti. Los apenas 30 metros que separaron el autobus de la puerta del hotel fueron un caos absoluto.

Los aficionados y prensa presentes se movían a su antojo entre jugadores y miembros del cuerpo técnico. Mientras un nutrido grupo de guardaespaldas trataba de proteger a figuras como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o Iker Casillas.

Entre tanto, otros como Ancelotti o jugadores menos mediáticos accedían al hotel por caminos distintos, con aire despistado y sin nadie que se les protegiera de los curiosos que se les acercaban. Los responsables de seguridad del Real Madrid no quedaron nada contentos por este altercado.

Problemas con las entradas

Otro gran problema de este torneo es el de las entradas. El organismo ya tenía todo el papel vendido para la semifinal de Rabat, pero al trasladarse finalmente a Marrakech, se ha visto forzado a pedir a unos 5.000 aficionados que devuelvan voluntariamente su ticket. El aforo del nuevo estadio que albergará el encuentro es más pequeño que el inicialmente designado.

Muchos de estos aficionados molestos con el cambio han devuelto sus localidades ante la imposibilidad de desplazarse a Marrakech (a unos 300 kilómetros de Rabat), pero muchos otros se han negado y viajarán desde distintos puntos del país para ver a los merengues, aunque esto suponga un importante aumento del precio de las entradas.

Más grave ha sido la situación para muchos socios del Real Madrid que ya habían hecho sus reservas desde España para viajar y hospedarse en Rabat y que ahora no saben como viajar hasta Marrakech o cómo encontrar un nuevo hotel en el que pasar la noche.

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