Desde la próxima medianoche, y hasta las 14,45 del domingo, está previsto que salgan desde el aeropuerto de Madrid-Barajas veinte vuelos chárter para llevar a los aficionados españoles hasta Viena, donde España se enfrentará a Alemania en la final de la Eurocopa 2008.
El precio ofertado por las agencias de viajes para el vuelo de ida y vuelta, en el mismo día, más la entrada para ver el partido en el estadio, ronda entre los 1.200 y 1.400 euros, lo que supone casi un 50% por ciento más de lo que costó acudir a las semifinales.
Aunque la avalancha de aficionados no empezará a llegar al aeropuerto de la capital madrileña hasta la madrugada, esta mañana ya se podían ver algunos jóvenes con las banderas españolas a modo de capa "buscándose la vida", para llegar hasta la capital austríaca de la forma más económica posible.
Este era el caso de cuatro estudiantes madrileños, que volaban primero a Praga, porque les salía mucho más barato, y luego, y según han afirmado a Efe: "nos buscaremos la vida", con una "fe ciega" en llegar a tiempo a Viena y en "traernos la Copa".