
El Real Madrid se mide este sábado al Rayo Vallecano (20:00, Canal + Liga / GolT) con la principal novedad de Gareth Bale en el once blanco. Ancelotti confirmó su presencia en el equipo tras el Real Madrid - Liverpool. Los indicios apuntan a que lo hará en lugar de un centrocampista (presumiblemente Isco) y que, por lo tanto, los blancos volverán a contar con el propio Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo (la famosa BBC) tras varios partidos sin usar a su tridente ofensivo. Ahora la duda está en saber qué hará Ancelotti, si mantendrá el 4-3-3 con el que habitualmente solía jugar con la BBC sobre el terreno de juego, o si tratará de convertir al galés en un centrocampista como ya hizo con Di María o James entre otros para, en este caso, mantener el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado al Real Madrid contra Barça, Liverpool, Levante o Granada entre otros.
El propio Ancelotti ya ha expresado en alguna comparecencia pública previa al partido de mañana que Bale también puede ejercer de centrocampista. El curso pasado ya lo colocó como interior derecho frente al Barça en la final de la Copa del Rey o ante Bayern de Múnich en los dos choques de semifinales de la Champions League.
Así pues, no sería tan extraño ver como el 'Expreso de Cardiff' arranca el partido contra los vallecanos algo más escorado a la derecha que de costumbre junto a los otros tres medios merengues. Así sucedió en los primeros minutos de su reaparición frente al Liverpool.
El Real Madrid mantuvo su dibujo inicial, aunque luego, el galés fue abandonando poco a poco este puesto hasta convertirse, de nuevo en un delantero más. Su remate al larguero fue el mejor ejemplo. Bale remató casi en el borde del área pequeña.
Pese a ello, Ancelotti también ha admitido que confía en que Bale puede ejercer sin problemas de mediocampista si así se lo pide. El galés aporta cualidades diferentes a las que da Isco, el presumible sacrificado por el galés. Mientras que el malagueño suele ser más combinativo y menos vertical, el '11' aporta más velocidad, desborde y pegada. Diferencias de estilo en el que la clave es el sacrificio defensivo.
Para el preparador italiano (al igual que para el propio Isco), el gran cambio que ha propiciado la mejora de Isco no ha sido tanto su posición, como que ha sabido sacrificarse para convertirse en uno de los hombres que más balones roba y más espacio cubre en el mediocampo merengue.
Algo parecido le ha sucedido con James o, la temporada pasada, con Di María. En todos estos casos, Ancelotti logró reconvertir a estos jugadores en armas 'defensivas' para su equipo sin olvidar el apartado atacante.
Bale también cumplió con este requisito en los duelos en los que jugó de interior la temporada pasada. Fue eficaz atrás, pero atacó con la verticalidad de siempre.
En todo caso, tampoco se descarta que Ancelotti cambie de modelo y vuelva al 4-3-3 para aprovechar el sistema arriesgado del Rayo Vallecano. Con la defensa adelantada, las galopadas del propio Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema pueden ser más peligrosas si todos sus miembros concentran sus esfuerzos en la zona ofensiva y no tanto en la medular.
Es el debate que tendrá que resolver un Ancelotti que, en todo caso, se ha mostrado siempre a favor de la titularidad de Bale, bien sea para jugar de delantero, bien sea para apoyar la medular merengue.