
Gareth Bale será titular ante el Rayo Vallecano. Carlo Ancelotti prometió que el galés volvería a ser titular cuando se recuperase de su lesión y piensa cumplir su promesa. Esto obliga a liberar un hueco en la alineación del Real Madrid. Y, por encima del resto, hay un jugador que parte con más posibilidades que nadie para irse al banquillo: Isco Alarcón.
Hay varios indicios que despejan el camino a Bale por el lado del malagueño. El primero es una percepción que Ancelotti ha tratado de rechazar, pero que aún no se ha borrado en el césped: que Bale e Isco aún no son compatibles. Por tendencia natural y capacidades individuales, resulta muy complicado aunar la mejor versión de los dos a la vez, puesto que el estilo de más toque que beneficia a Isco aísla un tanto al '11', y viceversa, un equipo que potencie el contraataque difumina los mejores rasgos del '23'.
Otro factor a tener en cuenta se relaciona con lo anterior: con la vuelta de Bale (mientras Ancelotti trata de acostumbrarle a un nuevo rol con mayor implicación defensiva) se volverá previsiblemente al 4-3-3, esquema en el que Isco no termina de cuajar. El malagueño sufre menos cuando está más cerca del área, y en este dibujo queda demasiado atado a labores de sacrificio.
Con tres efectivos arriba, se exige más trabajo a los de la medular, y en esta situación Isco no es el mismo jugador que brilla con el 4-4-2, en el que tiene más protagonismo y presencia en los metros cerca del marco rival. En paralelo a esto, James sí ha sabido adaptarse. El colombiano, antes de la lesión de Bale, desempeñó funciones similares con actuaciones destacadas.
Hay otro aspecto a tener en cuenta: Isco ha sido el jugador del centro del campo con más minutos en estos últimos seis partidos, con solo 27 minutos de descanso. El resto de ocupantes de la media ha tenido más tiempo de refresco: James descansó 45 y Modric y Kroos han llegado a rotar contra el Cornellá. Datos que pueden llevar a Ancelotti a decidirse por él en el duelo ante el Rayo Vallecano.
Sin pensar en rotaciones, los indicios hablan de Isco como el jugador con más opciones para volver al banquillo. El equipo blanco desea sumar su decimotercera victoria seguida con la idea de adaptar definitivamente a Gareth Bale y el malagueño podría ser el primer sacrificado para ello.