Han sido dos semanas, pero ha parecido un mundo, tanto para él como para los aficionados del Real Madrid. Gareth Bale entre en una convocatoria después de su lesión en el músculo piramidal derecho. Su regreso al equipo se produce en el que es, probablemente, el mejor momento de la temporada. Por esta razón, el galés tiene varias asignaturas pendientes en su vuelta.
1- Más trabajo defensivo: esta primera tarea pendiente no es nueva, sino que la arrastra de las semanas anteriores. Con el objetivo de consolidar en la faceta defensiva el 4-4-2 de Carlo Ancelotti, el '11' era el elegido de la 'BBC' para replegarse y asumir labores en defensa cuando el rival tenía la pelota. Algo de lo que se han ocupado Isco y James, y que necesita el equipo para seguir en la misma senda.
2- Sacrificio y espíritu de equipo: se deriva de la anterior, y se especifica con un doble ejemplo. Al igual que James e Isco, Bale tiene nuevas obligaciones que distan mucho de sus habilidades características. Sin embargo, es el único de los tres que aún no ha conseguido dar algo más de sí mismo para adaptarse a lo que pide el entrenador. A pesar del egoísmo inherente a un jugador de ataque, centrado en lo que mejor sabe (anotar goles), Bale ha de avanzar, y rápido, en este aspecto.
3- No desconectar: en muchos de los partidos de la temporada, Gareth Bale se ha caracterizado por dejarse llevar e incluso pasar desapercibido en determinados tramos. Otro de los objetivos del '11' es precisamente revertir esta situación: ser más regular, participar más a lo largo de los encuentros, no desvanecerse. El equipo le necesita.
4- Engancharse al ritmo goleador: antes de su lesión, Bale estaba en números similares a los de otros jugadores que a priori no tienen tanto promedio goleador. Pero en los cinco partidos que ha faltado Bale, Cristiano ha marcado cinco, Benzema cuatro y James tres. En consecuencia, Bale debe retomar su labor goleadora para no desentonar con un ataque en racha.
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El problema Bale