
Frank Ribèry, jugador del Bayern del Múnich, fue agredido este miércoles por un aficionado del Hamburgo mientras disputaba un partido correspondiente a la Copa Alemana.
El duelo estaba a punto de concluir (se encontraba en el minuto 92 y 50 segundos) cuando este aficionado saltó al césped y recorrió todo el terreno de juego para azotar al extremo con la bufanda que portaba en su mano. Cuando Ribèry le reprochó el gesto, este 'hooligan' se encaró con él y le retó con una doble peineta que enfadó de forma notable al francés.
La seguridad tardó unos segundos en reaccionar hasta que inmovilizó al sujeto entre gestos de perplejidad de los presentes. Guardiola, a unos metros de la acción, no se creía lo que veía. Fue entonces, con el aficionado ya inmovilizado, cuando Ribèry se encaró con él y le reprochó el gesto.
En Alemania este acto ha causado impacto toda vez que no es frecuente y que además, pudo haber terminado en una desgracia mayor si en lugar de agredir al futbolista con la bufanda, lo hubiera hecho con un elemento más contundente.