
Morder a rivales puede resultar atroz pero es inofensivo y no debería ser castigado con la gravedad de una entrada dura, dijo el polémico delantero del Barcelona Luis Suárez.
El ariete uruguayo está listo para hacer su esperado debut oficial con el Barça en el clásico ante el Real Madrid el sábado por la tarde tras completar una sanción de cuatro meses por clavar sus dientes en la piel del defensor italiano Georgi Chiellini durante el Mundial de Brasil.
Es la tercera vez que Suárez muerde a un rival, tras los incidentes en sus antiguos clubes Ajax en 2010 y con el Liverpool en 2013, y fue castigado con siete y diez partidos respectivamente.
El jugador de 27 años dijo que estaba recibiendo ayuda para controlar su "impulso" de morder, pero en su nuevo libro "Cruzando la línea: Mi historia", cuyo anticipo publicó el sábado el diario inglés The Guardian, dijo que la agresión no debería recibir un castigo tan grave.
"Después de mi sanción de 10 partidos en 2013 por morder al (defensor del Chelsea) Branislav Ivanovic, cuestioné la doble moral y como el hecho de que nunca se consideró que nadie se lastima realmente", escribió Suárez.
"El daño al jugador es incomparable con el que sufre una entrada terrible. A veces el fútbol inglés se congratula de tener las menos tarjetas amarillas en Europa, pero por supuesto que lo tendrá si puedes romper la pierna de alguien y no ser amonestado".
"Se que morder está mal visto por mucha gente, pero es relativamente inofensivo. Al menos en los incidentes en los que yo he estado involucrado. Cuando Ivanovic intentó mostrar la marca en su brazo al árbitro, no había nada ahí realmente", añadió.
Suárez, que fue el máximo goleador de la Premier League con la impresionante cifra de 31 tantos en 33 partidos para el Liverpool la temporada pasada, fue transferido al Camp Nou por 81 millones de euros tras su polémica en el Mundial.
En entrenador del Barcelona, Luis Enrique, dijo que el uruguayo jugaría parte del gran partido el sábado en el Bernabéu.
"Hay gente que tiene diferentes maneras de defenderse. En mi caso, mi forma de expresar la impotencia fue esa", dijo Suárez a la revista inglesa Guardian Weekend el sábado en una entrevista.
"Hay otros jugadores que reaccionan quebrándole la pierna a alguien, quebrándole la nariz a alguien, o haciéndole un tajo en la cara. Pero que los mordiscos están mal vistos, eso yo lo entiendo".