Fútbol

La baja de Gareth Bale pone patas arriba las pizarras de Luis Enrique y Ancelotti

La baja de Bale condiciona los esquemas del 'Clásico'. Imagen: EFE.

Gareth Bale va a tener una influencia vital en el Real Madrid-Barcelona. Con su baja en el 'Clásico', el galés va a determinar de forma involuntaria las alineaciones de Carlo Ancelotti y Luis Enrique. Sin el '11' en el tapete, se configura un nuevo partido, diferente por los cambios tácticos que derivarán de su ausencia. EN DIRECTO | Última hora sobre el Real Madrid - Barça del 25 de octubre.

Y es que, 'gracias' a su baja, el Real Madrid seguirá luciendo ese 4-4-2 con el que ha recuperado la estabilidad y el equilibrio en el centro del campo. Al igual que en Anfield, el equipo blanco formará con este esquema en otro partido grande. Eso restará velocidad al equipo en ataque, pero habilitará nuevas fórmulas más combinativas. James e Isco, con más galones en la medular que cuando se forma en 4-3-3, serán claves. Salvo una ruptura de Ancelotti en el último momento con Khedira o Illarramendi, el Real Madrid apostará por un once con gusto por el balón.

En definitiva, arriba el equipo tendrá más variantes y se inclinará al centro. Esto, también, favorecerá un mayor movimiento de los laterales. Ayer Arbeloa dejó entrever que Carvajal será el lateral diestro titular, por lo que sería plausible que Coentrao, de un perfil más defensivo, ocuparía el zurdo. La titularidad de Marcelo contra el Liverpool también apuntaría en esa dirección.

En el otro banquillo, la ausencia de Bale podría afectar, y mucho. Ante un Real Madrid de más toque y menos contraataques, el Barcelona tendría inferioridad numérica en el centro del campo. Por esta razón, se antoja como alternativa un cambio de sistema. En el partido más importante de lo que va de temporada, Luis Enrique podría verse obligado a cambiar el dibujo a un 4-4-2.

Siempre con la duda Busquets-Mascherano (el español sigue en el alambre por molestias), y con los fijos Iniesta y Rakitic, Xavi tiene verdaderas posibilidades de entrar en el once titular en el Bernabéu. Su descanso ante el Ajax sería una pista.

Contra un centro del campo formado por Kroos, Modric, James e Isco, el Barcelona se expondría a perder la pelota si cuenta solo con tres efectivos en la medular. Como medida para combatir algo que sería decisivo para los de 'Lucho' (técnico de un conjunto cuya razón de ser es la posesión), igualar fuerzas en el medio es una alternativa viable.

La consecuencia de esto sería la casi segura suplencia de Luis Suárez. Con el gran estado de forma de Messi y Neymar (probablemente la mejor pareja atacante actual) y el escaso rodaje del uruguayo, su salida en la segunda parte mataría dos pájaros de un tiro: dejaría un hueco libre para el centro del campo y regalaría al Barcelona un as en la manga para la segunda parte si las cosas se tuercen.

Con toda seguridad, las alineaciones de Real Madrid y Barcelona serán un absoluto misterio hasta una hora antes del partido. Las opciones son muchas, y las convicciones, pocas. Y todo, propiciado por la baja de un jugador. Puro fútbol. Pura estrategia.

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