Isco Alarcón sigue su proceso de crecimiento en el Real Madrid. El mediocampista español empezó la temporada siendo un suplente más y disfrutando de minutos sueltos en partidos intrascendentes que él, sin embargo, ha sabido utilizar para ganarse poco a poco la confianza de Carlo Ancelotti. Tanto es así, que el próximo sábado, en el Clásico, es una de las opciones con más peso para suplir la baja de Bale.
Sus recitales y la ausencia del galés parecen haberle dado el empujón definitivo. Eso y algo más. El secreto de su crecimiento es, según reconoce el propio Isco, el hecho de que por fin sabe qué tiene que hacer en este equipo para ser el mediocampista que todos esperan y, sobre todo, el que quiere Ancelotti: ser mucho más efectivo y sacrificado en defensa.
Anoche, ante el Liverpool, el de Arroyo de la Miel dio un recital en ataque con pases, cabriolas y cambios de ritmo marca de la casa, pero es que además, se sacrificó en defensa para dar continuidad y equilibrio al juego blanco no sólo en ataque.
En todo el partido recuperó 10 balones de los 87 que robó su equipo. Fue, en definitiva, el 2º jugador que más veces recuperó la bola de su equipo sólo por detrás de Varane (13), igualado con Marcelo y Pepe y por delante de hombres como Kroos (6), Modric (7), Arbeloa (8) o James (8).
"Sí, quizá lo de la recuperación de balones era la espinita que se me pedía. Ahora que defiendo y robo balones, me haré más completo como jugador. Ancelotti nos lo pide, es lo que tenemos que hacer tanto James como yo. Quizá en otros equipos no nos pedían tanto pero el Madrid requiere otra cosa y si tenemos que correr, correremos como el que más", comentó en la zona mixta de Anfield, donde el '23' se acercó a la versión perfecta de jugador que exige de él su técnico.
Entidades
Un suplente muy titular