El clásico del próximo sábado 25 de octubre entre el Real Madrid y el FC Barcelona tendrá un carácter más especial si cabe para uno de sus protagonistas. Luis Suárez podría debutar en el Santiago Bernabéu después de que expire su sanción por haber mordido a Chiellini en el Mundial de Brasil. Según la interpretación jurídica dada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS en sus siglas en inglés), esta penalización concluirá cuando acabe el viernes 24 de octubre, esto es, a partir del sábado podrá jugar cómo y cuándo quiera Luis Enrique.
Ésta es la versión que el Barça dio a conocer en su día y que ya obra en poder de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga de Fútbol Profesional, encargadas de tramitar la ficha del jugador y de darle validez para la competición.
Sin embargo, en los últimos días ha nacido una fuerte corriente que apunta hacia el lado contrario, es decir, hacia la idea de que la sanción termina el sábado y que en realidad no podría jugar el clásico.
Según esta interpretación, el futbolista podría disputar el partido de haberse concertado para el domingo. Pero al no ser así, no debería jugar. Es decir, que en caso de hacerlo, el Real Madrid podría impugnar el duelo y, por lo tanto, optar a la victoria por 3-0 pase lo que pase sobre el terreno de juego.
¿Cuál de estas interpretaciones es correcta? ¿Qué sucederá finalmente? ¿Está violando el castigo la RFEF y la LFP para favorecer al Barça? Vayamos por partes.
Esta corriente 'alternativa' nació después de que un gabinete de abogados español especializado en justicia deportiva dijera a 'La Sexta' que Luis Suárez no podía jugar alegando las razones antes expuestas. La difusión de esta teoría pronto corrió como la pólvora entre los aficionados madridistas quienes no dudaron en hablar de guiños de la LFP y la RFEF para ayudar a los culés. Fue el renacimiento de la teoría del 'Villarato'.
Sin embargo, la realidad es que el TAS y la propia FIFA han ratificado la versión del Barça. Es decir, que la sanción de cuatro meses contra Suarez concluye el 24 de octubre y no el 25 pese a que la FIFA anunció el castigo a Suárez el día 25 de junio (el mordisco se produjo el 24)
¿Por qué? El motivo es sencillo: la sanción se rige por la legislación suiza. FIFA tiene sede en Zúrich y, por lo tanto, debe seguir las normas del país helvético.
Esto quiere decir que los castigos con cierto límite temporal acaban justo cuando se cumple ese plazo justo y no el día después, como sí sucede con la ley española en la mano. Es decir, que si el castigo hubiese sido impuesto por un organismo español (como la RFEF o la LFP, por ejemplo) Suárez no habría podido jugar el clásico porque el castigo habría terminado el sábado.
Sin embargo, al seguirse el criterio de Suiza, el castigo no acaba el sábado, sino el día previo a cumplirse el plazo fijado por FIFA, esto es, en este caso cuando termine el viernes. Así pues, cero dudas: Luis Suárez sí estará (en caso de que lo quiera Luis Enrique) en el primer Rea Madrid - Barça de la temporada.
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"Gordo no está"