
Gareth Bale no jugará el 'Clásico'. Ya fue baja ante el Levante y Carlo Ancelotti confirmó ayer que no estaría disponible ante Liverpool y Barcelona. Con su lesión en el músculo piramidal derecho, el galés ya encadena siete lesiones desde que llegó al Real Madrid a finales de agosto del año pasado.
La entrada de Bale en la capital de España no fue la mejor posible, ya que arrastraba una protursión discal que le hizo retrasar su puesta a punto. Junto a esto, una sobrecarga y una contractura y molestias en el menisco sumaron un cúmulo de dolencias que alzaron las primeras voces de alerta.
Antes de fin de año, Bale volvió a sufrir otro percance: un golpe en el muslo que, sin embargo, le tuvo fuera de los terrenos de juego mucho más tiempo del esperado. La actitud de la entidad blanca añadió misterio al asunto, con muchas imprecisiones y silencios acerca del verdadero motivo de la lesión y de la evolución y plazos de recuperación.
El final de la temporada se cerró para el galés con otra lesión más que le privó de jugar en Balaídos y el Nuevo Zorilla ante Celta y Valladolid. Dos encuentros en los que el Real Madrid se dejó todas las opciones de ganar la Liga. Esta nueva preocupación, la lesión en el piramidal, es la séptima y de momento última de un buen listado de lesiones.
Así, Bale continúa una tendencia que ya demostró cuando jugaba con el Tottenham, donde sufrió casi una treintena de lesiones, tal y como informa Deportes Cuatro. Ahora suma una cuarta parte de estas, en aproximadamente un cuarto del tiempo que estuvo en Londres. Algo que, de seguir así, dará mucho que pensar al equipo médico madridista.