Desde su llegada al Real Madrid hace algo más de un año, Isco ha vivido en una eterna lucha por ganarse un puesto en el equipo blanco. Éste es ya el segundo año que el '23' madridista pugna por ello, y es evidente para todos su paso el frente en los últimos partidos. Las lesiones y rotaciones le han proporcionado oportunidades y ha respondido. Es el jugador número 12.
Carlo Ancelotti ha sido claro al respecto: Isco tiene aptitudes de sobra para ser titular, pero en circunstancias normales, no tiene hueco. Ya tiene un once tipo, y él no está dentro. Modric, James, Bale, Benzema y Cristiano ocupan las posibles plazas disponibles para él. Todos son indiscutibles para 'Carletto', y Kroos no cuenta, ya que desempeña la función de Xabi Alonso.
Las palabras de Ancelotti fueron significativas: "Isco se merece jugar todos los partidos por su calidad, pero comprende que juega en el Madrid". El jugador contestó con mucho arte: "A ver si es verdad lo que dice y me pone".
Un paso adelante
En los últimos partidos, Isco ha destacado y dado un paso adelante. Contra el Levante en el Ciudad de Valencia, fue el mejor del equipo, con una gran asistencia a Cristiano y un gol (el 0-5) de bandera para cerrar la goleada. Muchos argumentos tras un partido en el que Isco apareció por la baja de Gareth Bale.
No solo son las apariciones en forma de goles o asistencias. Isco ha mejorado en su trabajo defensivo, algo que Ancelotti le ha pedido en muchas ocasiones. Es más solidario, más involucrado a la hora de correr hacia atrás, lo que ayuda a Modric y Kroos (aún en proceso de transformación) y, en definitiva, al equipo en conjunto. Ha rendido a nivel de auténtico titular, pero su estatus de suplente sigue igual de vigente que antes.
La ausencia del Bale le dará, como mínimo, otra oportunidad contra el Liverpool. Una bola extra para que el jugador blanco intente revertir la situación y convencer a Ancelotti. Una tarea harto complicada, pero por la que el malagueño se está esforzando en todos los sentidos.
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El dardo a Ancelotti