
Ya es 'casi' oficial. Gareth Bale no estará en el Clásico entre Real Madrid y Barça del próximo sábado. El galés sufre una rotura fibrilar en un glúteo y, según el parte médico oficial del club, está pendiente de evolución. Eufemismo que esconde su más que complicada participación para el partido más importante del año.
Así pues, Carlo Ancelotti deberá buscarle un sustituto. La lógica y sus propias decisiones en los últimos partidos dice que Isco le suplirá. Sería, por lo tanto, una baja 'dulce' para el Real Madrid, toda vez que el andaluz está rozando un nivel tan elevado, que es posible que los blancos no sólo no acusasen la ausencia de Bale, sino que incluso mejoren.
Así lo dicen los resultados y las sensaciones que ha dejado el equipo en los últimos encuentros en los que el '11' no ha jugado y ha sido Isco el sustituto en su puesto. Sin embargo, y pese a ello, Ancelotti maneja un plan B a esta opción que, con el paso del tiempo, empieza a ganar peso.
El italiano está meditando seriamente usar a Khedira o Illarramendi en lugar de Bale. Ambos jugadores ocuparían un puesto en el mediocampo. El Real Madrid jugaría con un 4-4-2 con doble pivote en el que alguno de los mencionados ocuparía un puesto en el mediocentro junto a Kroos.
Modric se volcaría a un costado y James a otro. Cristiano y Benzema jugarían en punta. Con esta opción, Ancelotti le metería más potencial físico a la medular ante la posibilidad de que tenga que elevar la presión por la presencia en el mediocampo culé de Messi y otros tres centrocampistas (uno de ellos, seguramente Xavi).
Ante semejante despliegue, teniendo en cuenta que James tiene tendencia más ofensiva que defensiva, Ancelotti querría apuntalar el equilibrio de su equipo y asegurarse al menos siete hombres de campo con capacidad para proteger el área de Casillas y también la posesión del esférico.
La duda, así pues, estaría en saber por cuál de estos dos medios se decantaría. Illarra tiene más opciones que Khedira toda vez que el alemán ha salido recientemente de una lesión.
Eso, con todo, no debería frenar al germano. En la final de la Champions, Khedira jugó pes a no contar con mucho ritmo físico. La desconfianza de Ancelotti en Illarra y su nerviosismo en los partidos grandes podría jugar en contra del de Mutriku.