
Andrés Iniesta fue premiado anoche con el Golden Foot al mejor jugador mayor de 29 años de la temporada pasada. Un galardón la 'World Champions Club' de Mónaco y que, desde 2003 premia al mejor jugador 'veterano' del curso. El objetivo es reivindicar la figura de este tipo de jugadores, habitualmente apartados de la lucha por los grandes premios cuando rozan la treintena.
Bajo esta premisa se han premiado a jugadores como Baggio (cuando tenía 36 años), Nedved (cuando tenía 32) Del Piero (cuando tenía 33), Ronaldinho (cuando tenía 29) Giggs (tenía 37) o Ibrahimovic (31). Para la presente temporada, la nómina de candidatos era larga y gloriosa.
Además de Iniesta, estaban nominados Ribery, Crsitiano Ronaldo, Rooney, Pirlo, Touré Yaya, o Henry entre otros. Un listado importante en el que, sobre todos, destaca el nombre del ya mencionado CR7, ganador de la Copa y la Champions League con el Real Madrid y candidato también a ganar el Balón de Oro 2014.
Ante semejante competencia, ¿realmente merecía Iniesta vencer el Golde Foot? La pregunta, como todo en el fútbol, tiene respuesta subjetiva, pero atendiendo al palmarés de este curso y a su rendimiento, lo cierto es que parece que no sólo Cristiano, sino Ribéry o Pirlo merecían estar por delante del manchego.
Es aquí donde entra la cara B de este galardón para entender por qué se lo han dado a él y no a otros de los candidatos. Y es que los propios creadores del Golden Foot admiten que siempre han intentado no hacer coincidir el posible ganador del Balón de Oro con su galardonado, una mezcla que, esta temporada, descartaba de los candidatos a un Cristiano Ronaldo favorito para el Balón de Oro.
Dicho esto, las miradas se centraban en Ribèry (ganador de la Copa de Alemania o la Bundesliga) o de Pirlo (ganador del Scudetto con la Juventus). Pese a ello, Iniesta (tras una temporada en blanco) se ha impuesto y lo ha hecho más como reconocimiento a lo que ha sido que a lo que ha conseguido este curso.
El hecho de que el manchego no haya ganado aún un Balón de Oro (en 2010 pudo haberlo hecho), unido al hecho de que ningún español haya sido jamás premiado (Xavi y Raúl estuvieron nominados en su día) han dado el empujón final para darle este trofeo.