La era de Iker Casillas en el Real Madrid parece estar llegando a su fin. Pese a su buen rendimiento en los últimos partidos vestido de blanco (que no vestido con la roja de España), el capitán ha enviado unos cuantos mensajes que dejan en el aire su futuro.
Por ejemplo, cuando habló ante Iñaki Gabilondo, reconoció que al inicio de esta temporada (al igual que la temporada pasada) había pensado en marcharse del Bernabéu.
También habría reconocido a un trabajador de Riazor con el que mantiene buen trato que no volverá a La Coruña vestido de blanco, aunque el trabajador se desdijo de sus propias palabras iniciales al comprobar el calibre que habían alcanzado en los medios y las redes sociales.
Son algunos guiños que hablan del adiós de Casillas. Un adiós que antes de que acabase el curso pasado ya se situaba en el horizonte temporal de junio de 2015.
El pacto entre el presidente blanco, Florentino Pérez, y el propio Casillas para dejar Chamartín en ese entonces sigue sonando con fuerza en el entorno del equipo merengue. Por eso es normal que en el Bernabéu ya estén buscando un recambio de garantías para Iker.
De hecho, ya hay dos nombres sobre la mesa.
El primero es Kiko Casilla, un portero que ya sonó hace un año y que recientemente ha renovado con el Espanyol, eso sí, manteniendo una cláusula que le permitiría regresar a la capital a un precio relativamente económico. El Real Madrid mantiene aún el 50% de los derechos federativos del jugador, esto es, si su precio es de 20 millones de euros (así lo dicta su cláusula), al Real Madrid le costaría la mitad, 10 millones.
También en los últimos días se ha sondeado la opción de que David De Gea vuelva a Madrid, pero para vestir la elástica merengue. El interés no es nuevo y la presencia de Jorge Mendes en la operación (es el agente del arquero) podría facilitar las cosas, si bien en Old Trafford parece que no están dispuestos a dejarle salir por un precio económico.
Es sabido que el club sigue un listado de porteros alternativos (Perin, Sirigu... ) por si pudieran ponerse a tiro y resultaran también rentables. Movimientos que vienen a confirmar que el Real Madrid se toma muy en serio el futuro de su portería y que en ella, parece ser, ya no se vislumbra la figura de Iker Casillas.
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