La entrevista de Iker Casillas ante Iñaki Gabilondo marcará un antes y un después en el panorama del portero merengue. Nunca antes había hablado como lo hizo frente al veterano periodista. El portero se mostró sincero, y aunque cayó en algunas contradicciones, lo cierto es que no eludió ninguna pregunta y en muchas (por ejemplo, las relacionadas con su vida privada) dio respuestas inéditas. Una actitud que, con todo, parece no haber sentado demasiado bien en el Real Madrid.
Según cuenta Deportes Cuatro, en el Paseo de la Castellana creen que sus palabras llegan en un momento innecesario, es decir, que Iker ha vuelto a remover la polémica con unas declaraciones que se producen justo cuando ha recuperado la titularidad y empezaba a acallar a los más críticos con sus palabras.
Tampoco ha gustado la manera como el capitán blanco dejó en entredicho algunas actitudes del presidente, Florentino Pérez. Casillas se refirió al mandatario en dos ocasiones al afirmar que "quería creer" que Pérez no le veía como un topo y al afirmar que se sentía "aislado" por el club en toda esta historia.
Una combinación de factores que afirman desde el Bernabéu que podría provocar reacciones airadas y poco propicias desde algunos sectores críticos de la afición que ahora se mostraban calmados tras los últimos encuentros del portero.
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Sus contradicciones