
Xavi Hernández está viviendo una nueva etapa en su carrera como jugador del Barça. Una etapa complicada. Su continuidad este verano en el Camp Nou se selló bajo la promesa de que no molestaría a Luis Enrique en caso de que el asturiano no le sacase. Y eso finalmente ha sucedido.
El asturiano apenas ha dado oportunidades a un Xavi que, sin embargo, se niega a mantenerse en un segundo plano. Por eso el capitán del Barça ha retado a su entrenador con el que no estaba muy satisfecho.
"No me conformo con ser suplente", dijo ayer en un acto patrocinado. Palabras que, además, el de Terrasa empieza a acompañar con hechos. Las últimas participaciones sobre el campo del '6' blaugrana han sido excelentes.
Tanto, que se podría decir que está poniendo en un brete a su técnico. Más competitivo. Ante el Granada, el 'capità' fue titular y el equipo brilló con excelencia hasta lograr un abultado 6-0 en el que, además, el Barça dominó como antaño, con la pelota como principal argumento. Tres días después, en París, y ante el PSG, Xavi fue suplente.
Sólo saltó al terreno de juego cuando el resultado pintaba muy negro. Con 3-2 en el marcador, el ya ex internacional español suplió a Rakitic y, durante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego, el Barça no sólo casi logra el empate (Munir mandó un balón al palo), sino que dominó el encuentro y, lo que es más importante, frenó la sangría de balones perdidos que provocó la derrota culé.
La mejoría en la circulación de balón y en el dominio del partido fue tan importante, que hoy son muchas las voces que se han unido a la de Messi para pedir la titularidad de Xavi en los partidos importantes. El argentino habría solicitado a Luis Enrique su presencia en el once para recuperar el fútbol de antaño.
¿En lugar de quién saldría Xavi? Probablemente de uno de los tres delanteros (Pedro es el que tiene más papeletas) cuya salida daría equilibrio a la medular barcelonista. Está por ver si 'Lucho' hará caso de estas recomendaciones. Lo único que parece seguro es que Xavi seguirá peleando por no perpetuarse en su actual rol de jugador secundario del Barça.