Fútbol

Del Bosque tiene un problema con Piqué

Piqué, en la derecha, junto a Del Bosque y Puyol en 2012 | Reuters

Vicente del Bosque tiene un problema. Un problema con forma de jugador del Barça. Gerard Piqué planteará al seleccionador nacional un serio dilema a finales de la presente semana, cuando tenga que hacer pública la convocatoria de la Selección Española de cara a los dos partidos clasificatorios para la Euro 2016 contra Eslovaquia y Luxemburgo. Será entonces cuando el salmantino deberá decidir si convocar o no al defensa del FC Barcelona.

No llamarle confirmaría el castigo al defensa después de su actitud en el Mundial y su mal inicio de Liga. Hacerlo, esto es, convocarle, supondría crear un precedente peligroso por razones deportivas y extradeportiva. ¿Por qué? Porque otros centrales podrían reclamar su hueco en el vigente campeón de Europa frente a un Piqué que apenas juega y que, para colmo, cuando lo hace no demuestra su mejor nivel.

Además, sus últimos posicionamientos políticos al respecto de la consulta soberanista en Cataluña han multiplicado las críticas contra el futbolista por tener una suerte de 'doble moral', esto es, por un lado jugar con España, pero por otra, fomentar una consulta que se convoca con la intención básica de que Cataluña se separe del resto del país.

Con todo y con eso, decirle que no a Piqué le será complicado a un Del Bosque que también puede alegar motivo de peso para llamarle. El primero, que no tiene jugadores que realmente estén llamando a la puerta de 'La Roja' en el puesto de central.

Sergio Ramos es un fijo, pero a partir de ahí, el salto de calidad es considerable. Bartra, Nacho, Albiol, Íñigo Martínez o San José (los otros candidatos a jugar junto al de Camas) no están haciendo tampoco méritos para ir convocados y Javi Martínez, el supuesto plan B, no puede jugar por su lesión.

Así pues, Del Bosque podría verse forzado a llamar a un hombre que, pese a su bajón, es todavía recuperable y que tiene peso entre buena parte de los internacionales. Esto es, tratarle de un modo o de otro podría afectar a algunos de sus ex compañeros en el resto del grupo. De ahí que el dilema para el seleccionador sea considerable. Haga lo que haga, recibirá críticas de los favorables y desfavorables a Piqué.

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