El Real Madrid encontró el pasado sábado en Riazor algo más que un resultado abultado a su favor. El 2-8 logrado frente al Deportivo de la Coruña sirvió para que Carlo Ancelotti introdujera una importante rotación táctica con la que el equipo encontró su mejor versión en la segunda parte.
Sucedió con la entrada de Illarramendi al terreno de juego en lugar de Benzema. El mediocampista de Mutriku ocupó el doble pivote con Kroos. Modric cayó al costado izquierdo y James al derecho dibujando un 4-4-2 en el que Cristiano y Bale ejercieron de delanteros del equipo merengue.
A partir de entonces, el juego merengue se estabilizó y lo que olía a tragedia donostiarra, esto es, remontada como la que se vio hace un puñado de jornadas en Anoeta, acabó, en verdad, como recital merengue apoyado en una nueva imagen para los merengue.
Con este dibujo el Real Madrid ganó en control del centro del campo en todos sus aspectos, tanto defensivo como defensivo. Los envites gallegos se frenaron y la profundidad blanca empezó a hacerse preocupante para la defensa rival, incapaces de robar un esférico a la medular blanca y, sobre todo, de frenar las llegadas por sorpresa y por todos los costados de los dos atacantes blancos.
Cristiano Ronaldo y Bale ejercieron de delantero sin que ninguno quisiera para sí el puesto de '9'. Esto es, los dos corretearon libres, entre líneas y sin referencias fijas, lo que acabó siendo una tortura para los centrales y laterales del Depor, generadores de espacios a sus espaldas que la movilidad blanca se ocupó de aprovechar hasta destrozar al rival.
La entrada de Isco por potenció este modelo. El malagueño cayó al costado izquierdo y a pierna cambiada dio otro recital de pases al hueco.
Uno de sus beneficiarios fue Chicharito, autor de dos buenos goles y que saltó al césped por Bale. Es decir, que durante todo el segundo tiempo, el Real Madrid no mutó el citado 4-4-2 con Illarra y Kroos como mediocentros.
Así pues, el debate vuelve a estar abierto. ¿Qué debe hacer Ancelotti? ¿Seguir apostando por el 4-3-3 o apuntalar el mediocampo como hizo en las grandes citas del curso pasado con un 4-4-2 que incluya la entrada de Illarra o Khedira?
Dudas que, en verdad, esconden una tercera cuestión más importante que las anteriores. Porque, en caso de dar este paso, queda claro que el italiano debería borrar del once a alguno de los delanteros que forman la famosa BBC.
¿Quién sería el escogido? Benzema parece el más fácil de 'borrar' toda vez que Bale y Cristiano Ronaldo tienen un cartel de estrellas dentro del club que les blinda por encima del galo y su sequía goleadora.
Con todo y con eso, cabe recordar que Benzema hizo ante el Deportivo un partido completo que, aunque no completó viendo puerta, fue básico en los tres primeros goles merengues.
Entidades
Karim Benzema
Delantero del Real Madrid
Cristiano Ronaldo
Futbolista del Real Madrid
De todo menos un '9'
Blog: Parada y Gol