
Tras un fin de semana aciago que culminó la derrota en Anoeta contra la Real Sociedad, el Real Madrid encaró el parón de selecciones como un tiempo de reflexión para pensar cómo acabar con la primera (y tempranera) crisis de juego de la temporada. Un descanso que ha deparado al entrenador italiano dos buenas noticias.
Estas dos buenas nuevas son el gran momento de forma de dos de sus jugadores. Dani Carvajal e Isco Alarcón han dado un gran paso en esta última convocatoria con España. Con sus buenas actuaciones, han demostrado a Del Bosque que tienen un hueco con la absoluta, y de paso, lanzan un claro mensaje de competitividad a Carlo Ancelotti.
En el caso de Carvajal, se puede hablar de un debut soñado: una excelente primera parte en Saint Denis ante un rival de enjundia como Francia. A pesar de que, al igual que todo el equipo, se deshinchó en la segunda parte, su primer tiempo fue de lo mejor a destacar en París.
Subiendo siempre en el momento correcto, mostró un buen despliegue físico y estuvo bien a la hora de recuperar la posición cuando tocó defender. De hecho, evitó un gol de su compañero Karim Benzema en el último momento tras una pérdida de balón. Ahora, su lesión, supone un duro golpe para Ancelotti, que deberá alinear a Álvaro Arbeloa en su lugar.
Isco también ha sido uno de los triunfadores de este parón. No partió como titular en ninguno de los dos encuentros, pero contra Francia cambió la cara de España junto a Silva, y aportó picardía y verticalidad en el pase en una zona en la que siempre hay problemas para encontrar soluciones, la de tres cuartos.
Además, Del Bosque también le premió con minutos ante Macedonia, una recompensa de más de media hora para seguir adquiriendo rodaje en 'La Roja'. Algo que mete al malagueño en la lucha por hacerse un hueco en el complicado puzzle del ataque del Real Madrid.