Argentina se tomó este miércoles una suerte de mini-revancha contra la actual campeona del mundo por lo sucedido en la final de Brasil. El equipo del Tata Martino goleó 2-4 a Alemania con un nombre destacado por encima del resto: Ángel di María. El flamante fichaje del Manchester United dio un recital de asistencias, regates y jugadas de escándalo que desnudó a equipo de Joachim Löw y, de paso, amenazó con arrebatar el trono de la 'Albiceleste' a un Leo Messi ausente por lesión.
Di María hizo de todo y todo lo que hizo lo hizo de sobresaliente. Así, por ejemplo, los tres primeros goles sudamericanos llegaron tras asistencias del 'Fideo' en una orgía ofensiva que acabó poniendo un sorprendente 0-3 en el marcador apenas se llevaban transcurridos 47 minutos de partido.
Sus centros para Agüero, Lamela y Fede acabaron desquiciando a Alemania. Despesperación que alcanzó el cénit en la perfecta combinación que provocó el 0-4 obra del propio Di María.
Una rápida contra que acabó en los pies del nuevo 'diablo rojo' y que resolvió con una suave vaselina ante la que Weidenfeller nada pudo hacer. Schürrle de penalti y Fede en propia puerta maquillaron el marcador en el tramo final de partido, aunque de poco sirvió.
La subcampeona del mundo había logrado su objetivo y, sobre todo, lanzaba al cielo de Dusseldorf una pregunta: ¿Qué habría sido de la final de Maracaná si Di María hubiera jugado?
En aquel duelo acabó en la grada por problemas físicos, precisamente los mismos que dejaron en Barcelona a Leo Messi. 'La Pulga', líder natural de este equipo en los últimos años centró toda la atención de las horas previas al encuentro ya que desde Argentina no se creían su dolencia.
Muchos entendían que se había borrado para estar a tope con el Barça. Una circunstancia que, falsa o no, ha brindado a Di María la oportunidad de reivindicarse como el nuevo Messi, esto es, como el nuevo líder de un equipo que realmente crece o mengua dependiendo de la presencia o no del 'Fideo', algo que no sucede con su compañero blaugrana.
Messi apenas es relevante con su selección. Di María, sí.
Si su evolución continúa así en el Manchester, en breve se podría asistir a un relevo de galones en Argentina y quien sabe si también en la lucha por el Balón de Oro, toda vez que Di María está haciendo méritos suficientes para colarse entre los tres mejores jugadores del planeta, una batalla en la que no sólo se debería fajar con Messi, sino también con su ex compañero Cristiano Ronaldo.
El mal debut del 'Fideo'
