
El Barcelona vive días convulsos en su adaptación a la filosofía de Luis Enrique. No son pocos los jugadores sorprendidos por la nueva metodología del técnico asturiano.
El principal perjudicado por las nuevas ideas es todo un símbolo del vestuario culé. Se trata de Xavi Hernández, un hombre que ha pasado de titular indiscutible a relegado al ostracismo.
Xavi ya no aparece en ninguna de las alineaciones. Tampoco este domingo jugó de inicio ante el Villarreal. Luis Enrique apuesta por Rafinha o Rakitic en su lugar, incluso cuando Iniesta se encuentra fuera por problemas físicos.
El asturiano únicamente recurrió a él con el marcador igualado en la recta final del partido, dándole un cuarto de hora de juego para intentar desatascar el resultado, por entonces de empate a cero.
La temporada promete ser realmente complicada para un Xavi que estuvo a punto de irse, pero que decidió en el último instante permanecer una temporada más en el club de toda su vida.
Seguramente, el mediocampista de Terrassa no contaba con que este curso sería el más difícil de su carrera, perdiendo completamente su presencia sobre el terreno de juego con la camiseta barcelonista.