Fútbol

Xavi se convierte en el primer defenestrado del proyecto Luis Enrique en el Barça

Xavi, durante un entrenamiento de la semana pasada | EFE

La Liga ya ha comenzado para el Barça. El equipo de Luis Enrique se estrenó ayer en el campeonato doméstico con una buena victoria frente al Elche (3-0) en la que se pudieron ver algunos brochazos de lo que será este equipo. Desde la presión incesante, hasta su dibujo (una especie de 4-3-3 con rombo en la delantera) pasando por la rápida circulación del esférico o las aportaciones de los novatos (Rakitic, Mathieu, Bravo, Munir, Rafinha...), todo fueron buenas noticias en el Camp Nou. Sólo hubo un protagonista que salió con el gesto torcido del campo blaugrana. Xavi Hernández se ha convertido en el primer defenestrado de este proyecto culé.

Defenestrado, en parte, por culpa del otro hombre triste en los blaugrana en la tarde de ayer. Javier Mascherano se marchó al vestuario antes de tiempo por una de esa expulsiones que tanto le lastraron en cursos anteriores. El argentino hizo que Luis Enrique moviera el banquillo en contra de sus planes iniciales. Rafinha se tuvo que marchar del terreno de juego para que Bartra ocupara el espacio que dejó el 'jefecito'.

Luego llegaron los otros dos campos. Sergi Roberto y Pedro ocuparon las vacantes de Iniesta y Munir. Xavi, por lo tanto, se quedó sin jugar ni un minuto. Es cierto que quizá lo hubiera hecho si la expulsión no hubiera trastocado los planes de 'Lucho'.

Sin embargo, y pese a ello, resulta sorprendente que el entrenador culé apostara primero por Sergi Roberto antes que por su primer capitán para suplir a Iniesta. Algo está cambiando en el Camp Nou. Xavi ha quedado relegado al cuarto e incluso quinto puesto entre los centrocampistas blaugrana.

Dicho de otro modo, Luis Enrique confía más en Sergi Roberto o en Rafinha que en un Xavi venido a menos y, sobre todo, lleno de dudas desde el punto de vista físico. Y es que eso, el aspecto físico, es a día de hoy lo que más preocupa en el Camp Nou sobre su otrora emblema.

Las molestias que ha sufrido esta pretemporada tras la disputa de algunos encuentros ha hecho que los tiempos se ralenticen en su caso. El técnico culé sabe que Xavi no puede jugar miércoles-domingo como hacía antes. De hecho, por ahora, puede jugar sólo de domingo en domingo, pero sin pasarse en la carga de minutos, no vaya a ser que vuelva a romperse como le ocurrió en algunos tramos de la temporada pasada.

Pese a ello, pese a esos problemas físicos, Xavi quiere sentirse importante en este equipo. Ése era su objetivo aunque Luis Enrique ya le advirtió de que apenas jugaría como lo hacía en otros tiempos. "Si no te pongo no me toques las pelotas", le dijo el preparador según El País el día que ambos se reunieron para hablar de su futuro. "Sí, no te preocupes",comentó el '6' del Barça.

Xavi aceptó, pero es ahora cuando le toca poner en práctica aquella promesa. Ahora que se ve ya no sólo como un suplente más, sino como el hombre que debe aceptar no jugar ni un minuto contra un rival humilde como es el Elche.

Un panorama nuevo que se convertirá, salvo sorpresa, en su día a día. De su aportación ante este rol novedoso y de cómo lo afronte dependerá, en buena medida, que Xavi se convierta en un 'fichaje' positivo para este nuevo Barça o en un problema añadido a la gestión que tendrá que ejercer Luis Enrique.

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