
Estrada Fernández, colegiado catalán que anoche pitó el Real Madrid - Atlético de Madrid de la Supercopa de España (1-1) se convirtió en protagonista negativo del encuentro después de que no señalara un claro penalti a favor del equipo blanco por mano de Mario Suárez.
Corría el minuto 89 de encuentro (el marcador ya reflejaba el que a la postre sería resultado final), cuando Dani Carvajal enganchó un remate desde la frontal del área con peligro para la meta de Moya.
En ese instante la mano de Mario Suárez apareció para, con la mano, despejar el peligro. Los jugadores madridistas se lanzaron a reclamar la pena máxima, pero el trencilla dijo no haber visto nada. De haberse señalado, debería haber sido la segunda tarjeta amarilla para el mediocampista y, por lo tanto, no habría jugado el duelo de vuelta.
Pese a que el penalti era claro y hubiera podido suponer el tanto de la victoria local, Ancelotti prefirió no darle importancia al fallo del colegiado. "Era un partido complicado de dirigir. Creo que el árbitro ha estado bien", dijo en sala de prensa.