
Quedan poco más de dos semanas para que se cierre el mercado de fichajes y antes del 31 de agosto todos los equipos quieran dejar resuelto el capítulo de altas y bajas. Un capítulo no siempre fácil de solventar, ya que a estas alturas del mercado siempre hay salidas que se enquistan, como la de Ángel Di María del Real Madrid.
Según transcurría el verano, pocos dudaban del fichaje del argentino por el PSG. Los franceses le oferecían al finalista del Mundial el salario que exigía y la disposición entre el club galo y el Madrid era total. Sin embargo, el acuerdo no acabó de llegar y en las últimas semanas las negociaciones han encallado, llegando a asegurar el jeque Al Khelaifi, dueño del PSG, que Di María era "demasiado caro".
A las palabras del presidente del conjunto francés se sumaban ayer las del entrenador, Lareunt Blanc, quien aseguró que Di María no entraba en los planes iniciales del club para la próxima temporada.
Así las cosas, al argentino sólo le quedan dos opciones: quedarse en un Real Madrid en el que contará con menos minutos tras el fichaje de James Rodríguez y en el que seguirá cobrando casi la mitad que el colobiano o aceptar la oferta del Manchester United que inicialmente rechazó por no disputar el equipo inglés la Champions el año próximo.
Ahora que el aterrizaje en París parece lejano, el United se convierte en la opción con más fuerza. De hecho, el propio entrenador de los 'red devils', Louis Van Gaal, habría llamado personalmente al jugador para convencerle de las ventajas de su proyecto, según informa el portal Te interesa.
El holandés quiere un extremo rápido, con desborde, que complete el arco ofensivo del Manchester United junto a otros nombres como el de los españoles Ander Herrera y Juan Mata.
Por el momento, sólo queda esperar que el exseleccionador holandés haya sido lo suficientemente convicente para atraer a sus filas a Di María.