El Real Madrid no quiere dilatar más su debate en la portería. Desde la planta noble del Santiago Bernabéu saben el desgaste al que se enfrentan sus tres cancerberos de seguir así la situación y por eso aceleran en lo posible los trámites para dar salida a Diego López, el elegido por el club para abandonar la disciplina blanca.
Ante la falta de decisión del Mónaco para hacerse con el meta gallego, el Madrid se echa en brazos de la propuesta del Milan de Filippo Inzaghi, quien ha mostrado un particular interés en el portero.
Con el acuerdo prácticamente total entre los clubes, el Madrid espera ahora que López acepte los términos económicos de los rossoneri con una fecha en el horizonte: el próximo martes 12 de agosto. ¿El motivo? Ese día los blancos juegan la Supercopa de Europa ante el Sevilla en Cardiff y desde los despachos del Bernabéu no quieren que uno de los tres porteros del equipo se quede fuera del banquillo, ya que sólo dos pisarían como tal el campo. Un escenario que avivaría el debate y la división entre la afición y que el club quiere evitar a toda costa.
Por el momento, las posturas, según el diario Marca, se van acercando entre Diego López y el equipo italiano, que ofrece al gallego exactamente el mismo contrato que tiene en el Real Madrid: 2,5 millones de euros netos por temporada.
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