Fútbol

El Barça se 'carga', dos años más tarde, a los proscritos por Guardiola que le hicieron irse del club

Cuando en el año 2012 Pep Guardiola decidió irse del FC Barcelona, lo hizo por ver terminado un ciclo, y por considerar excesiva la revolución que tenía en mente. Si hubiera llevado a cabo sus planes, la entidad hubiera vivido un terremoto después de la etapa más gloriosa de su historia. Parecía demasiado.

Sin embargo, ahora, dos años después, el club azulgrana ha terminado por rendirse a la opinión de Pep. Aquellos jugadores a los que el técnico de Santpedor quiso echar, ahora están fuera, a punto de irse, o en busca de una salida.

En aquel momento, Guardiola apuntó a tres futbolistas. Quería la marcha de Dani Alves, Gerard Piqué y Cesc Fábregas. La directiva no lo vio con buenos ojos, y ahí comenzó un desencuentro que acabaría con Pep fuera del banquillo del Camp Nou.

Ahora, los planes para deshacerse de estos tres jugadores ya han comenzado. De hecho, el primero, Cesc Fábregas, ya forma parte del Chelsea, tras unos años de clara falta de comunión con la grada barcelonista.

El caso de Dani Alves es complejo. Guardiola consideró en su momento que la falta de orden en su vida personal, unida a un estancamiento en su fútbol, hacían perjudicial para el equipo su permanencia. Dos años después, y sin que estas situaciones mejoren, el Barça le busca una salida. Y él querría quedarse, pero corre el riesgo de que sus minutos de juego desciendan notablemente.

Por su parte, con Piqué, Pep tenía una sensación similar a la de Cesc. Su comportamiento en el vestuario y su insubordinación en ocasiones les hacían peligrosos para el mantenimiento de la estricta disciplina. Y pasado el tiempo, nada ha cambiado desde la etapa de Guardiola.

Ahora, el Barcelona empieza a ver al canterano como prescindible, toda vez que esta actitud ha ido en paralelo a una bajada de rendimiento notable. Su salida, no obstante, es más complicada, vistas las dificultades que el Barça tiene para contratar nuevos centrales. Pero por falta de ganas de la institución no será. Está claro que ya no es ni mucho menos imprescindible.

Así las cosas, los tres hombres a los que Guardiola puso la cruz están, o bien fuera del Barcelona como Cesc, o bien en su momento más complicado en el club, como Piqué y Dani Alves. Una vez más, el actual técnico del Bayern tenía razón. Pero se le reconoce demasiado tarde...

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