
Liverpool y Barcelona han hecho oficial lo que se venía barruntando en las últimas semanas: el fichaje de Luis Suárez por cinco temporadas. Por una cifra cercana a los 81 millones de euros, el delantero uruguayo llega a Can Barça. Su incorporación deja ocho claves con las que entender mejor el fichaje más caro del mercado veraniego. Siga el mercado de fichajes de la temporada 2014-2015.
1- Un estreno muy tardío: su sanción es lo que más ha dado que hablar del jugador en las últimas semanas. Tras el rechazo de la FIFA a los recursos de Suárez y Uruguay, solo queda la apelación al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). No obstante, lo más probable es que nada cambie.
En virtud de esto, el jugador no comenzará a entrenar con sus compañeros hasta el 25 de octubre. A esta fecha hay que sumarle el tiempo de adaptación a los esquemas de Luis Enrique. El mes de noviembre, tres meses después del inicio de la temporada, parece el plazo más optimista.
2- Hambre: Luis Suárez llega al vestuario del Camp Nou con el aval de Luis Enrique para devolver el hambre a una plantilla algo acomodada en los dos últimos años. Al igual que el resto de fichajes, el uruguayo da el perfil perfecto con el que recuperar el hambre competitiva que tanto añora el equipo culé.
3- Adaptarse a un nuevo estilo: el charrúa tiene, desde el primer momento, deberes. Se trata de adaptarse a un nuevo estilo, a una forma diferente de jugar la pelota. Con el Liverpool, Suárez disponía de más espacios con los que explotar su velocidad. Ahora, deberá trabajar el juego colectivo e interiorizar la idea de fútbol más elaborado y parsimonioso (nada que ver con el directo y efectivo que ponía en práctica en Anfield).
4- Felicidad: con su fichaje, el Barcelona se lleva un jugador feliz, que milita en el club donde siempre quiso militar y que se encontrará junto a su familia, rodeado por un ambiente que puede contribuir positivamente a su estabilidad.
5- Agresividad: algo que tendrá que encauzar Luis Enrique hacia la fórmula correcta. Al estilo de Diego Pablo Simeone con Diego Costa, el entrenador asturiano deberá asumir un papel protagonista en estimular la agresividad adecuada de Luis Suárez, hablando en términos futbolísticos. Es uno de los objetivos marcador por el club esta temporada, y el uruguayo podría ser de gran ayuda en ese aspecto.
6- Presión: el charrúa devolverá al Barça algo que ha perdido en los últimos años y que fue clave en los éxitos que hicieron del equipo de Pep Guardiola una leyenda. La presión de la salida contraria fue uno de los pilares del tiki-taka. Suárez dará mordiente y gasolina a la hora de presionar a los defensas contrarios. Al más puro estilo de Samuel Eto'o.
7- Equilibrio de egos: también tarea de Luis Enrique. Como ya ocurrió con Ronaldinho, Eto'o, Ibrahimovic y Villa, la convivencia de tantos jugadores con hambre de gol y carácter en el terreno de juego puede llegar a ser complicado. Este hecho fue por el que el Real Madrid se ha autonegado la llegada de un crack, y será un riesgo real (pero perfectamente asumible) para el Barcelona. 'Lucho' tendrá que ejercer de psicólogo, de motivador, de consejero y de entrenador a la vez para evitar que se convierta en un problema.
8- Igualar a la BBC: con la llegada de Suárez, el Barcelona iguala el terrible tridente que el Real Madrid construyó el año pasado. Messi, Neymar y el propio Luis Suárez disputarán un tremendo duelo con Cristiano, Benzema y Bale. Algo que equilibra el ataque de ambos equipos.