La pretemporada es uno de los momentos más críticos del curso futbolístico. De cómo se lleva a cabo (a nivel individual y de equipo) depende buena parte del rendimiento durante el año. Es importante llevarla a cabo correctamente y en los tiempos precisos, de acuerdo con los previsto por los preparadores físicos.
Ahora mismo, hay dos jugadores que no tienen nada clara su participación desde el inicio en la pretemporada de sus clubes. Se trata de Cristiano Ronaldo y Neymar. Ambos futbolistas se encuentran actualmente entre algodones.
El portugués necesita un descanso prolongado para el tendón rotuliano de su rodilla. El brasileño necesita aproximadamente un mes (puede llegar a las seis semanas) de descanso debido a la fractura de su vértebra tras el rodillazo de Zúñiga en el Brasil-Colombia. Por estas dos circunstancias, los dos tienen muy complicado llegar a las concentraciones de sus equipos.
Si bien en el caso de Neymar es realmente difícil (estará parado hasta mediados de agosto, casi enlazando con el inicio de la Liga BBVA), lo que ocurre con Cristiano depende del jugador. Los médicos ya le han dicho que debería descansar en torno a tres meses. De hecho, ya se especula con que no jugará la Supercopa de Europa en esa idea de dosificar los esfuerzos del luso de cara a restablecerse completamente.
Con Neymar todo parece más claro. Aunque han llegado rumores acerca de su presencia en una hipotética final del Mundial, la realidad es que estará apartado de los terrenos de juego. El inicio de la pretemporada queda totalmente descartado. Y con esta sumarían dos, ya que al llegar a Barcelona tampoco pudo empezar al cien por cien, lastrado por una anemia.
Con estos dos casos, Real Madrid y Barcelona temen por una puesta a punto tardía de dos de sus jugadores clave. El Real Madrid también sabe lo que significa esto: el año pasado sufrió con Bale algo parecido. Por esta razón, ambos miran de reojo al Mundial con la ilusión de que no haya más caídos en batalla.
El adiós de Neymar