
Ángel Di María vive sus días más oscuros en meses en el Real Madrid. A pesar de que se encuentra con su selección en Brasil disputando el Mundial (ayer mismo se erigió en líder contra Suiza), está en la diana de los directivos del Real Madrid, a los que se les está agotando la paciencia con el argentino.
Tal y como informa El Confidencial, en la zona noble del Benabéu ya no se quiere aguantar nada más al todavía '22' blanco. Se han hartado de su ambigüedad, de sus mensajes misteriosos en las ruedas de prensas y de sus emplazamientos al futuro. Echan en falta a un Di María contundente, que aparque los rumores.
Además, también echan en falta a un jugador algo menos ambicioso en lo que respecta a su salario. Todos estos dardos lanzados al Real Madrid proceden de la idea profunda que tiene el argentino: en el club no se le valora como merece. Hace 15 meses tuvo un aumento de ficha, y ahora quiere más.
El Real Madrid no está dispuesto a permitir eso. No quiere dar la idea de que los jugadores tienen el control de las renovaciones, y en particular molesta el hecho de que Di María quiera volver a tener una subida de sueldo. El objetivo es demostrar con los hechos que nadie es imprescindible en el equipo.
50 millones de euros
Por ello, ya han lanzado un mensaje al jugador: si no está a gusto en Madrid, que traiga 50 millones de euros y se le dejará marchar. La cláusula del argentino es de 100 millones de euros, una cantidad inasumible para cualquier equipo, pero el conjunto blanco sí le dejará salir por esa cantidad.
En paralelo, Carlo Ancelotti trata de hacer entrar en razón al jugador para que se quede en Madrid. Para el italiano, Di María es muy importante en la medular. Ya le ha defendido en otras ocasiones, ha hecho de él un gran centrocampista y ahora quiere volver a partir una lanza en su favor. Deberá darse prisa, pues el Real Madrid ha perdido la paciencia con él.