
El mediocampista del FC Barcelona, Xavi Hernández, abandonará la disciplina azulgrana y lo hará público en los próximos días. Querrá mantener la prudencia al respecto en sus declaraciones públicas, pero lo cierto es que tras su marcha se esconde cierto descontento.
Y es que la decisión, tras unos meses siendo valorada por el futbolista, fue tomada el pasado mes de mayo, cuando tras perder el partido decisivo de la Liga BBVA ante el Atlético, sintió que su ciclo en el conjunto azulgrana había acabado.
Xavi estima que tras tres lustros en el Barcelona, ya ha dado todo lo que tenía que dar y no se siente preparado para vivir un nuevo proceso de transición como el que se avecina en las filas culés.
Además, la progresiva suplencia a la que le ha ido relegando el 'Tata' Martino y que Luis Enrique no puede prometerle revertir, ha hecho mella en el futbolista, que quiere apurar sus últimos años de fútbol sobre el terreno de juego, y no desde un banquillo.
Por todo esto, Xavi ha decidido marcharse a pesar de que en sus conversaciones iniciales con Luis Enrique cuando este fue nombrado entrenador, el asturiano le mostró su voluntad de que se quedase en el equipo.
Sin embargo, en los últimos días antes de marcharse al Mundial, el capitán ya dejó caer en diversas reuniones con los pesos pesados barcelonistas que su futuro está lejos del Camp Nou.