Los jugadores de la selección española de fútbol, Sergio Ramos y Jordi Alba, comparecieron este sábado en rueda de prensa para analizar la derrota de la actual campeona del mundo ante Holanda en el estreno del Mundial de Brasil 2014.
"Nos ha costado dormir y pasar página, pero tenemos que tirar de orgullo, de equipo, de ilusión y no volvernos locos tras un partido malo a nivel colectivo", comenzó afirmando Sergio Ramos.
"Ni los halagos me vuelven loco ni las críticas me van a hundir. Asumimos cada uno su rol y su situación en el grupo. Ahora es cuando hay que estar más unidos y tirar del carro entre todos", prosiguió, reconociendo que "las críticas van a existir porque se espera mucho de nosotros, y lo asumimos, entendiendo la ilusión y el optimismo que tiene nuestro país".
"Queremos mandar un mensaje a nuestro país. Estamos llenos de ilusión y de hambre. El Mundial es muy complicado de ganar, pero España lo ha conseguido y hay que seguir creyendo en eso", explica.
"Si se hubiese hecho el segundo gol en la oportunidad de Silva estaríamos hablando de otra cosa, pero el resultado marca tu currículum, y sí, ha sido uno de los peores partidos de mi carrera profesional. Un 5-1 en una Copa del Mundo marca a cualquier futbolista", añade.
Ramos admitió que "cuando no estamos todos a una, suceden cosas como la de ayer", en un mensaje críptico, sin desvelar a quién se refiere al sugerir esta desunión en el grupo.
"Hemos vivido situaciones muy complicadas con la selección, pero hay que dejar la ansiedad a un lado y centrarse en la motivación, el hambre y el compromiso con la selección a la que representas", añade a modo de visión de futuro.
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La 'pillada' a Ramos
