
Ya es oficial. Cesc Fàbregas jugará en el Chelsea las próximas cinco temporadas. El jugador y los ingleses hicieron público ayer el acuerdo que le desvincula del Barça por 33 millones más tres millones más en función de su rendimiento en Londres. Un adiós que se produjo un día antes del estreno de España en el Mundial y en que el de Arenys provocó el enfado de los aficionados blaugranas y los del Arsenal. Es la doble traición a los dos equipos donde se ha formado deportivamente.
En el caso de los primeros, los del Barça, el mediocampista internacional dejó una carta de agradecimiento en el que explicaba los motivos de su despedida y, de paso, dejaba un mensaje de agradecimiento por los tres años en los que jugó de nuevo en el club que creció hasta los 16 años.
Sin embargo, el texto íntegro sólo se publicó en la web del equipo culé y en su página de Facebook. En su cuenta oficial de Twitter, el nuevo 4 'blue' se olvidó de incluir mención alguna al Barça y a sus aficionados, algo que no gustó demasiado a los blaugrana que le siguen en esta red de micro blogging.
Así arrancaba la misiva: "En primer lugar, me gustaría dar las gracias a todos en el FC Barcelona donde he disfrutado de 3 años maravillosos. Ha sido mi club de la infancia y siempre me sentiré orgulloso y honrado de haber tenido la oportunidad de jugar en este gran equipo". A renglón seguido, Cesc hablaba ya de su nuevo equipo.
"Siento que todavía tengo asuntos pendientes en la Premier League y que ahora es el momento adecuado para volver. Todos sabéis que el Arsenal fue el primero en tener la opción de ficharme. Decidieron no hacerlo, así que el destino no ha cruzado nuestros caminos de nuevo. Les deseo todo lo mejor en el futuro", continuó escribiendo. Fue este párrafo el primero que se pudo leer en Twitter (nada de menciones al Barça) y el que, por cierto, ha enfadado a los aficionados del Arsenal.
Y es que la rivalidad entre el Arsenal y el Chelsea es bastante alta, especialmente por los problemas que ha generado su actual entrenador, José Mourinho, enemigo íntimo de Wenger, el hombre que dio a Fàbregas la oportunidad de ser jugador del primer equipo 'gunner' y, además, su capitán cuando apenas sumaba 21 años.
Pese a ello, pese a ese vínculo especial entre la entidad del Emirates y Cesc, el ex jugador culé siguió prefiriendo la oferta del Chelsea antes que la del Manchester United o el Manchester City, los otros dos equipos ingleses que lo querían, algo que ha provocado algunos aficionados hayan quemado la vieja camiseta de Cesc y hayan subido la escena a las redes sociales. Tampoco ha gustado en Londres que Fàbregas cargase de la responsabilidad de no regresar al Arsenal o que hablase de "cuentas pendientes con la Premier League" o de que "mis ambiciones futbolísticas coinciden con su hambre y deseo de ganar trofeos", dejando también entrever que en el Arsenal no consiguió esos trofeos que tanto anhelaba.