
Dos nombres capitalizan la actualidad de fichajes del FC Barcelona. Uno es Cesc Fàbregas. El otro, Sergio, el Kun, Agüero. El primero está cerca de llegar a un acuerdo con el City tras las negociaciones entre su agente y los de Manchester. A falta de detalles contractuales y del acuerdo entre clubes (que no debería ser un problema), el de Arenys acompañará a Pellegrini, Negredo, Silva, Navas o Nasri entre otros.
Esta operación, de paso, podría abrir al Barça la opción de hacerse con el 9 con el que sueña Luis Enrique y, de paso, Leo Messi.
La amenaza de multa de la UEFA al City por no cumplir el 'fair play' financiero obliga a los del Etihad a vender para, con esos recursos, contratar futuras incorporaciones. De ahí que tenga que desprenderse de alguna de sus estrellas para poder incorporar a Fàbregas.
Teniendo en cuenta que el Barça está más que interesado en el Kun, la ecuación parece apuntar a un intercambio de cromos entre una y otra entidad. Un intercambio que, casi sin querer, facilitaría (y mucho) la que estaba llamada a ser operación del verano para los de Luis Enrique.
Porque el técnico asturiano ha dejado claro desde el principio que uno de sus deseos era el de incorporar un delantero centro, figura ausente en el club desde que Ibrahimovic dejara la plantilla para fichar por el Milan.
Sus deseos iniciales apuntaban a Llorente, pero a Zubizarreta no le convencía incorporar a un jugador demasiado rígido, esto es, incapaz de ejercer de nada más que no sea de 9 puro y duro. Además, la Juventus cerró las puertas al traspaso. A partir de ahí, el club empezó a buscar otros nombres y en ese instante surgió la opción de un Agüero que, además de ser un hombre más polivalente que Llorente, juega en un equipo dispuesto a abrirle las puertas.
Si a eso se une que Messi ya había reclamado su fichaje en más de una ocasión y que el jugador está loco por vestirse de blaugrana (así lo confesó su padre), el resultado es una operación que se ha puesto de cara, más si cabe si contamos el factor Cesc.
Así pues, ahora quedarían por cerrar las cantidades de una y otra operación. En Inglaterra afirman que el City no pondría más de 40 millones por Fàbregas, mientras que el Barça reclamaría una cantidad cercana a los 60 millones. En el lado opuesto, los culés no esperan dar más de 40 por Agüero, mientras que los ingleses lo valoran en los citados 60 millones de euros.
Las posturas están separadas, aunque, con voluntad, se llegará sin problemas a un acuerdo en el que una de las dos partes deberá 'perder' algo de dinero. Veremos si lo hacen los ingleses o los culés. Sea como fuere, lo que parece claro es que las llaves del fichaje de Agüero por el Barça está en manos de Cesc y su incorporación por el Manchester City.