
Dos luchas se siguen librando en el Atlético de Madrid a menos de ocho horas de la final de la Champions, que lo enfrenta en Lisboa al Real Madrid.
La lucha de Diego Costa contra su propio cuerpo, y la que libra el delantero por convencer a Simeone de que está listo para jugar su primera final en esta competición.
La concentración de los jugadores rojiblancos no es, por tanto, un remanso de paz.
Al entrenador que ha revolucionado al club madrileño no le gusta utilizar a jugadores que no estén al 100%, y menos en un evento tan excepcional como este. Pero Costa tampoco renuncia a que la lesión contraída le agüe la fiesta. Así continúa entonces un tira y afloja entre técnico y jugador con un resultado aún incierto.
El jugador hispanobrasileño está tan implicado en su puesta a punto para esta noche que ha puesto en riesgo su papel en el Mundial de Brasil el próximo mes.
Simeone no quiere tener que prescindir del jugador a mitad del partido, y esta es la gran duda que difícilmente se podrá resolver con una respuesta con garantías: ¿aguantaría Costa el nivel que hoy exigirá el encuentro en Lisboa?