
El Atlético de Madrid ya tiene su segunda 'Décima'. Tras conseguir el año pasado su título de Copa del Rey número 10, este año ha logrado también su Décima Liga. Un hito sin precedentes que, con todo, tiene un lado peligroso, ése que está relacionado con la 'Décima' más famosa, la que perseguirá el Real Madrid precisamente frente al Atlético el sábado que viene en Lisboa.
Porque los blancos van a acudir a la gran cita de Da Luz sabedores de que ellos no son los favoritos y más enchufados. Al menos así se siente un vestuario, el madridista, que después de la consecución del título de Liga, cree que su rival va a llegar lanzado al partido clave del año.Y eso hará que los de Ancelotti redoblen sus esfuerzos. Irán con más energías que nunca. Jugarán con más convicción que nunca al derbi de Lisboa.
Entiende el Real Madrid que la motivación es el arma más poderosa para los de Simeone. De ahí que el mensaje de los jugadores merengues sea el mismo. Cada de confianzas. Cero favoritismos. Hay que darlo todo para vencer la Champions.
Así pues, el Real Madrid saldrá a tope frente a los rojiblancos. Más si cabe tras el triunfo en la Liga del Atlético. No es que antes creyeran que se podría vencer la Champions con facilidad, es que ahora creen que tendrán que redoblar esfuerzos para poder llevarse la orejona al Paseo de la Castellana.
Una teoría que contrasta con los pensamientos previos al desenlace del partido en el Camp Nou. Los jugadores del Real Madrid creían que un triunfo culé habría supuesto un golpe demasiado duro para el Atlético, toda vez que habría sido el propio equipo del Manzanares el que se habría dejado ganar el título.
Los merengues creían que el Barça no había hecho méritos suficientes para ganar el trofeo. De ahí la desolación que se habría producido en el Atlético.
Este escenario finalmente no se hizo realidad y eso no es buena noticia para el Real Madrid, aunque tampoco para un equipo, el colchonero, que sabe ahora que no juega con ningún tipo de factor sorpresa contra el vecino del Norte. Su enemigo está advertido. No existe victimismo posible.