El seleccionador español Luis Aragonés deberá resolver esta noche frente a Estados Unidos en Santander (22.00 horas/La 1) las dudas que todavía mantiene en la última prueba antes de la Eurocopa de Austria y Suiza, en un partido donde además el combinado nacional tiene que mejorar la imagen ofrecida el sábado ante Perú.
Tras la pírrica victoria del pasado domingo, la selección española ha reavivado viejos fantasmas, sobre todo en la parcela defensiva, que solo podrá espantar en este encuentro, ya que el siguiente partido del equipo será el próximo martes contra Rusia, con la Eurocopa ya en liza.
El gol de Capdevila en los compases finales del choque frente al combinado peruano permitió la victoria de España, pero no disipó la sensación nebulosa que envuelve al equipo a una semana del inicio del torneo europeo. El titubeante rendimiento de la línea defensiva ha llevado a Luis Aragonés a dar un toque de atención a sus hombres antes del último experimento.
Preocupación en la delantera
Los principales problemas de Aragonés de cara a este partido estáran en la delantera. Villa y Sergio García sufren sendas hemorragias intramusculares que les dejarán fuera de cara a este amistoso y que podrían descartarles en el debut ante Rusia.
Además, Fernando Torres, con un esguince de tobillo leve, podría quedarse en la reserva para evitar mayores problemas. Con todo, Aragonés confía en que estos tres jugadores estén disponibles y puedan gozar al menos de unos cuantos minutos.
Iniesta, baja por gastroenteritis
Con la baja obligada de Iniesta por una gastroenteritis, el seleccionador podría introducir hasta tres cambios en el equipo. En un principio, el centrocampista del Villarreal Santi Cazorla sustituirá al albaceteño en el once inicial, en una línea medular que también variará con la entrada del hispano-brasileño Marcos Senna en lugar de Xabi Alonso.
En defensa, Aragonés podría dar descanso a Carles Puyol o Carlos Marchena en beneficio de Raúl Albiol, mientras que la línea ofensiva no experimentaría variaciones, aunque se espera el debut de Fernando Navarro, el único de los 23 que falta por hacerlo junto al tercer portero, Andrés Palop.
Buenos precedentes
Por su parte, el seleccionador nacional de Estados Unidos, Bob Bradley, no podrá contar en Santander con cuatro de los 24 jugadores que había convocado para el encuentro: el delantero Landon Donovan, el centrocampista Ricardo Clark y los defensas Michael Orozco y Jonathan Spector.
Especialmente sensible es la baja del primero, atacante de Los Ángeles Galaxy, que no se ha recuperado de una lesión en la ingle y ni siquiera ha viajado con el equipo a la concentración en Solares (Cantabria).
Los estadounidenses vienen de perder el pasado sábado con Inglaterra (2-0), que se impuso en Wembley con goles de John Terry y Steven Gerrard. Los precedentes contra España tampoco son favorables para los de Bradley, con derrota en los dos choques anteriores, en el Mundial de Brasil 50 (3-1) y en un partido amistoso jugado en Valladolid en 1992 (2-0), con goles de Begiristain y Hierro.
De todos modos, los Estados Unidos siguen con su intención de progresar en su fútbol y se caracterizan por ser un equipo que le gusta jugar y dejar jugar, por lo que puede ser una buena piedra de toque para el estilo que Luis Aragonés quiere imponer.
Después del partido, España viajará el jueves a la ciudad austriaca de Innsbruck, donde debutará en la Eurocopa el próximo martes en el Tivoli Stadion. La Rusia de Guus Hiddink será el primer adversario de un equipo que afronta el torneo con la ilusión de imponer su juego de toque como estilo ganador.
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