El Real Madrid abandonó este miércoles el estadio de Zorrilla, en Valladolid, con ánimo de funeral. El empate a uno cosechado frente a los pucelanos ha 'eliminado' virtualmente a los blancos en la lucha por la Liga. Barça y Atlético dependen de sí mismos para llevarse el título. De ahí el enfado de una plantilla en la que sólo dos hombres dieron la cara: Sergio Ramos y Xabi Alonso. El primero lo hizo en las flash interview que, por obligación, tienen que hacer ante las televisiones con derechos. El segundo, lo hizo en la zona mixta. Y ahí, con la decepción todavía caliente, el de Tolosa mostró su gran decepción por lo sucedido. Decepción con el resultado y también con sus compañeros.
"Estoy molesto, con el equipo y con nosotros porque no hemos sabido darle la importancia a los segundos 45 minutos", comentó el mediocentro. "Son síntomas que no se tienen que repetir, de cara a Lisboa la motivación es máxima y no tendría que ocurrir algo así. Sabiendo que la Liga está muy difícil hay que mantener la exigencia, porque es un partido solo, si te dejas llevar un poco no consigues activarte", insistió dejando claro que el problema de los blancos no fue físico, sino de actitud.
"No hemos mantenido la tensión necesaria con la importancia que tenía el partido. Después de ponernos por delante no hemos mantenido esa intensidad y al final es un empate que para ellos es muy importante. En la segunda parte no hemos tenido esa concentración e intensidad necesaria. Esperemos que no se repita porque no era un partido para bajar la guardia", aclaró.
Xabi lo tiene claro: "La Liga está prácticamente terminada para nosotros. Se tendría que dar unos resultados poco probables pero vamos a esperar", sentenció.