La acción cometida por Dani Alves el pasado fin de semana, comiendo un plátano lanzado desde la grada de El Madrigal en el partido del Barcelona ante el Villarreal ha tenido una notable repercusión y ha sido imitada incluso por otros futbolistas.
El último ha sido el senegalés Famara Diedhiou, perteneciente al equipo francés del Gazelec Ajaccio, que juega en el Championnat National, tercera categoría del fútbol galo.
En el partido que enfrentó a su equipo con el Red Star, el futbolista cedido por el Sochaux decidió celebrar un gol mordiendo un plátano, preparado expresamente a tal efecto.
Sin embargo, lo que no esperaba era que el colegiado del encuentro le mostrase una tarjeta amarilla por su acción, interpretando (quizá erroneamente) que está prohibido comer durante un partido.
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