Pep Guardiola sufrió este martes uno de los peores varapalos (por no decir el peor) de su carrera deportiva como entrenador. El técnico catalán vio como su Bayern de Múnich caía eliminado de las semifinales de la Champions tras encajar un 0-4 contra el Real Madrid. El 5-0 global de la eliminatoria a favor de los blancos dejó ayer muy tocado a una entidad muniquesa que, pese a haber alzado la Bundesliga, siente como la temporada no camina por los derroteros que gustaría por Baviera. Sin embargo, y pese a que el último mes del Bayern ha sido para olvidar, Guardiola no quiere hablar de fracaso. Para él, lo sucedido no entra en los parámetros de este término.
Anoche fue preguntado de forma directa por si lo sucedido en Múnich y en el Bernabéu se puede considerar un fracaso para su equipo. Guardiola regateó el asunto.
"Lo que dije es que después de un año de triplete, sólo podíamos igualar lo hecho el año pasado. Ya no lo haremos. Más allá de eso, ver cómo podemos crecer como equipo. El deporte es esto, un equipo ha sido mejor. Creo que hemos estado bien, hemos competido, pero en la primera parte hemos vaciado la parte más importante que es el mediocampo, a mi manera de entender el fútbol", afirmó en una respuesta en la que no admitió en ningún momento lo que, por ejemplo, Rummenige sí admitió. El ex jugador del Bayern y actual directivo germano calificó lo sucedido de "hecatombe".
Además, Guardiola insistió en seguir orgulloso de su equipo y decidió echarse a la espalda la responsabilidad de la derrota. "Sigo orgulloso de mi equipo. La razón de la derrota no está relacionada con la posesión. Se juega con el balón y luego hay otras cosas. No jugamos bien entre nosotros. Lo hicimos bien en Madrid, pero no en el primer tiempo aquí. Cuando no tienes control, no tienes opciones, así de claro. Me equivoqué y es mi responsabilidad", comentó.
Además, Guardiola volvió a mezclar sus crítica veladas al estilo de contragolpe del Real Madrid con críticas a los suyos. "Cuando pierdes 0-4, digas lo que digas no tienes razón. A mi me gusta jugar con el balón, ellos ponían mucha gente a la espera de recuperar y salir a la contra. Cuando juegas mal, no compites. No es que no corras, los jugadores se esfuerzan, esa no es la cuestión. Es lo que nos ha pasado".
El técnico de Santpedor afirmó que espera recibir críticas y no aclaró que no piensa dejar el banquillo. "No estoy cansado, yo sé que este equipo debe ganar todo para que todos estén contentos. A veces no es posible. No haber jugado bien es la pega, no haber competido", concluyó.
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"No estoy sorprendido"
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