BERLÍN (Reuters) - Varios políticos alemanes han criticado al club de fútbol Schalke 04, patrocinado por el gigante ruso de energía Gazprom, por considerar una invitación a Rusia en un momento en el que la tensión por la crisis en Ucrania está aumentando.
El presidente del club, Clemens Toennies, que también posee una fábrica de carne, dijo esta semana al diario Handelsblatt que al equipo "le gustaría ver el Kremlin y está interesado en Moscú", pero añadió que no se haría ninguna visita antes del Mundial de este verano.
La idea de una posible visita, que incluiría una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, ha causado un gran enfado en Alemania.
Toennies estaba "sorprendido y decepcionado" por los ataques, dijo su portavoz, añadiendo que era profundamente consciente de lo controvertido de este tema.
"No hubo nunca una fecha fijada y no está planeado fijar una fecha", dijo el portavoz. "Es un mal momento".
Muchas compañías alemanas, preocupadas por posibles pérdidas si se imponen sanciones económicas contra Rusia, continúan sus negocios con normalidad con sus socios. Joe Kaeser, consejero delegado del gigante de ingeniería Siemens, también fue objetivo de las críticas de algunos políticos por una reunión con Putin en Rusia el mes pasado.
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