
Muchos se ha discutido sobre Gareth Bale a lo largo de la temporada. Llego con la losa del precio que el Real Madrid pagó al Tottenham y después las lesiones que sufrió y que lastraron su comienzo como jugador blanco. En la final de Copa del Rey, Bale borró de un plumazo todos los malos recuerdos del pasado con una cabalgada que vale un título. Tuit del aeropuerto de Santander de elogio a Gareth Bale
Una protusión en la espalda, dolores en el gemelo, una físico delicado... Muchas son las molestias que ha sufrido Gareth Bale desde que llegó al Real Madrid pero que cesaron hace tiempo. El galés había entrado en la dinámica del equipo aunque, eso sí, en muchos partidos se le veía desenganchado.
Ancelotti cambio su sistema para que su BBC, Benzema-Bale-Cristiano pudieran jugar juntos en punta y lo cierto es que el galés parecía desenchufado de sus compañeros. Apenas entraba en juego y cuando lo hacía se le señalaba en muchas ocasiones como un jugador demasiado individualista. En ocasiones el Bernabéu se lo recriminó con algunos pitos pero el galés con goles y asistencias se redimía.
En muchos partidos, y casi sin mostrarse al público, el galés ha marcado gol. 14 lleva en la Liga, cinco en la Champions y en la Copa del Rey, donde aún no se había estrenado, consiguió su gol más importante desde que juega con la camiseta del Real Madrid.
Con las asistencias pasa más de lo mismo. Acumula 11 en Liga, dos en Champions y una en Copa. El gales es responsable de 34 goles del Real Madrid esta temporada entre los marcados por él y los que ha regalado.
En la final de Copa Bale cambió la tendencia. tomó el hueco que Cristiano Ronaldo dejó libre por lesión y cogió la responsabilidad cuando el partido se encaminaba a la prórroga. Su carrera ante Bartra sentenció el partido y dio la Copa del Rey al Real Madrid.
Todo fueron elogios para el jugador galés. Todos sus compañeros querían estar con él y el abrazo de Cristiano al termino del partido, que ayer no pudo jugar, refleja que Bale logró ante el Barça lo que parecía imposible a principio de temporada. Hacer olvidar que ha costado 91 millones de euros.