
La historia del 'Tata' Martino en su periplo barcelonés es la historia de un entrenador frustrado. Llegó de Argentina con un modelo propio que le llevó a ganar la liga argentina y quedarse a las puertas de la final de la Copa Libertadores y hacer sudar tinta china a España cuando entrenaba a Paraguay. Y, probablemente, saldrá de la ciudad condal con un fracaso en la faltriquera.
Porque por mucho que lo ha intentado, el 'Tata' no ha conseguido su objetivo primordial al llegar al Barça: transmitir su idea de fútbol a los jugadores. Un estilo algo más directo, en el que la presión volvía a tener un papel importante (como con Guardiola) pero en el que el toque dejaba de tener prioridad absoluta. Un estilo que ha sido despreciado por el banquillo culé.
Tal y como publica El Confidencial, Martino no se ha sentido apoyado por su vestuario y barrunta que en ningún momento de la temporada ha gozado de la confianza de su plantilla. Decisiones como las de sentar a Messi, o más recientemente, a Iniesta con el equipo jugándose el todo por el todo en Champions, han contrariado a unos jugadores que ya no están con él.
Esta brecha en apariencia inabordable es más que latente: los jugadores no quieren que siga en el equipo, y la directiva ya está buscando sustitutos. La perspectiva de poder ganar dos títulos no varía la estrategia, y ya se manejan varios nombres para sustituir al entrenador de Rosario.
Ernesto Valverde es el hombre que encabeza la terna de futuribles. Su gran labor al frente del Athletic y su gusto por un fútbol vistoso le colocan en la primera posición. El vasco, además, fue el primer nombre que se barajó tras la difícil situación de Tito Vilanova, cuando recayó de su enfermedad.
Al Txingurri se le suman dos viejos conocidos del equipo culé: Luis Enrique y Michael Laudrup. Dos exjugadores que saben cómo se manejan las cosas en Can Barça y que también apuestan por un juego cercano al ADN Barça. El hecho de que Luis Enrique entrene al Celta y Laudrup no tenga equipo pone al danés por delante. Lo que parece claro es que el 'Tata' apura sus últimos partidos como entrenador blaugrana.