El FC Barcelona cayó este miércoles en cuartos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid (1-0) y lo hizo en un encuentro marcado por la polémica previa al partido. Los jugadores del conjunto blaugrana pidieron al club que se quejase por la altura del césped. No lo veían en un estado óptimo, algo que desde el club colchonero fue tomado a broma. "Están los peluqueros mirando aquello", comentó el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, a modo de mofa.
Pues bien, después del partido y tras la derrota, Dani Alves, lateral derecho de los blaugrana, achacó, en parte, la derrota frente al cuadro madrileño en el mal estado del terreno de juego. Para su gusto estaba seco y eso dificultaba el fútbol culé.
"Ha sido un día muy duro para nosotros, un rival que proponía ese juego. Hay que felicitarle. Tiene una propuesta que le salió bien. No es cuestión de ganas. El campo estaba muy, muy seco y sabe que eso perjudica nuestro juego. Es justo vencedor, los que pasan son siempre justos vencedores" insistió en zona mixta.
Por cierto que Alves no debería haber hecho estas declaraciones, esto es, el departamento de comunicación del club le pidió que no se parase ante las radios, pero fue el propio jugador el que decidió quedarse delante de los micrófonos para dar su versión del a derrota.
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