Una de las obsesiones de Gerardo, el 'Tata' Martino cuando llegó a Barcelona fue insistir por activa y por pasiva que su objetivo no era cambiar nada en el Barça, sino potenciar aquello que había hecho grande al equipo culé.
Sin embargo, la realidad del día a día demostró lo contrario. Martino sí quería mutar algunos de los pilares del equipo blaugrana (juego al contragolpe, doble pivote defensivo, extremos puros...) y eso le valió algunos problemas con una plantilla desencantada ante esos juegos de pizarra.
Unos cambios que alcanzaron la mayor sorpresa de la temporada cuando el técnico culé decidió experimentar con la máxima estrella del equipo, con Leo Messi.
En un puñado de partidos a principio de curso, el entrenador probó colocando a Messi por la derecha, es decir, mover a 'La Pulga' de su posición favorita (la de falso delantero) para que arrancara desde el costado que habitualmente ocupan Alexis o Pedro.
Así, por ejemplo, en la segunda parte del partido frente al Milan en San Siro, Leo se fue a ese lado para que fuera el Chileno el que ocupara este costado. Algo similar ocurrió contra el Celtic de Glasgow en el partido que se jugó en Celtic Park o en el Clásico del Camp Nou y en todos la prueba no salió nada bien.
Pues bien, pese a aquello, pese a que la mayoría de las voces del vestuario culé no quedaron demasiado contentas con aquella prueba, Martino piensa repetir fórmula frente al Atlético de Madrid. ¿Cómo? Muy sencillo.
En el once que está probando en los últimos días, el técnico argentino ha colocado a Cesc ejerciendo de 'Messi', es decir, en la posición del falso nueve, con Neymar tirado al costado izquierdo (su favorito) y Messi en el derecho.
Con este movimiento potenciaría, en primer lugar, que el Atlético no tuviera referencias en lo que a marcaje de los centrales se refiere.
De paso, colocaría a 'Nei' en el lado en el que más año hace (como demostró en la ida) y, por último, ubicaría a Messi en un sitio donde, según su visión, sería más fácil que tirase diagonales y arrancase con menos rivales al rededor, visto que en el choque de la ida el Atlético de Madrid construyó una jaula para el 10 mezclando defensa y mediocampo.
En caso de que se confirme esta fórmula, Martino se juega una carta arriesgada en uno de los momentos más delicados de la mañana. Si no le saliese bien, el Atlético podría echar al Barça de la Champions y, quien sabe, certificar también la salida del argentino del Camp Nou.
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Jugador del FC Barcelona
Una prueba fallida
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