Fútbol

Iker Casillas y una educativa "ración de banquillo"

Casillas, en el banquillo de la Selección Española

Iker Casillas no es titular en el Real Madrid. No al menos en Liga. Copa y Champions son asuntos distinto. El capitán blanco hace más de un año que no disputa un sólo partido en el torneo de la regularidad y, pese a las presiones existentes desde fuera y dentro del club, lo cierto es que Ancelotti no parece dispuesto a cambiar su estrategia. Diego López seguirá siendo el guardián de la meta blanca domingo a domingo.

La situación no es nueva para Casillas. Porque Iker ha sido suplente en otros momentos de su carrera. Y aquello, como ahora, le cambió la vida.

De todos es sabido que el arquero del Real Madrid tuvo un momento de inflexión en su carrera cuando, allá por 2002, Vicente del Bosque, ahora seleccionador nacional y entonces técnico blanco, decidió dejarle fuera para poner a César Sánchez. En esta ocasión, además, no hubo rotaciones. Casillas fue al banquillo sin disputar Copa o Champions. Nada de nada.

Él en aquel momento echó la culpa a Hierro y Raúl (de hecho aún lo cree, en parte) pero hoy entiende que fue una decisión de Del Bosque.

Una decisión acertada y educativa, tal y como ha descrito el propio guardameta en el prólogo del libro 'Vicente, una biografía autorizada', un texto en el que cuatro periodistas deportivos describen al seleccionador a través de los ojos de algunos de los protagonistas de su vida. Y entre ellos, obvio, Iker Casillas, el capitán con el que la España de Del Bosque levantó la Copa del Mundo.

"Me ayudó, pero también me hizo ver la realidad del fútbol, del deporte y la vida. Me dio confianza y, después, una buena ración de banquillo. En su momento me cabreé porque ningún jugador entiende eso de desaparecer del once. Tras darle muchas vueltas lo terminé entendiendo y en cuanto tuvo oportunidad me demostró que confiaba en mí, como en la final de Glasgow", dice Casillas en el texto.

"Me ha enseñado a convivir con la victoria y a respetar al amigo por mucho que alguien quiera hacerte creer que se trata del peor de los enemigos. Ha mantenido la misma calma tanto en los momentos duros como en los días de gloria paseando la Copa. Nos ha ayudado a los futbolistas y a los aficionados. El respeto y la normalidad son su salvoconducto para el día a día", continúa,

"Su salida del Real Madrid me dio pena. Fue como si una parte de la entidad se perdiera", concluye el arquero.

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